La UE Tavernes rompió ayer el maleficio de no poder ganar nunca en las fiestas locales con un triunfo peleado y sufrido ante el CD Alcoyano B, que se mostró como un rival correoso, duro y que dominó muchas veces el juego y el balón, pero le faltó el acierto en algunas jugadas para haber cambiado el signo del partido.
Al cuadro local le costó mucho entrar en el partido ante un adversario que dominaba y que se adelantó en el marcador en el minuto 9. Fue en el minuto 27 cuando el equipo vallero hizo su primer tiro a puerta por medio de Juárez que salio fuera por poco y a los dos minutos llegó el claro penalti que transformó Salom en el tanto del empate para dar tranquilidad a los locales. Justo antes del descanso este mismo jugador marcó un golazo que a la postre decidió el partido y que valió su peso en oro con la consecución de los tres puntos. En la segunda mitad se vio a un rival que salio a por el empate ante un Tavernes retrasado que se dedicaba más a defender que a intentar conseguir el gol que le hubiera dado tranquilidad, pero el empuje de los visitantes impedía los ataques locales.
Salom tuvo una ocasión que salió rozando el palo, pero los visitantes no desfallecían. Entonces llegaron los cambios y eso hizo que el Tavernes se estirara más ante el portal visitante, aunque tuvo Bryan en el 75 un tiro al palo cuando ya se cantaba el gol.
En la recta final, el partido entro en una dinámica de una portería a otra y el Tavernes dispuso de su mejor ocasión en una jugada bien trenzada de David Rallo y Juárez que este, delante del portero, cruzó demasiado, finalizando el partido con un resultado por la mínima pero que permite a los locales estar imbatidos.
El Tavernes no acaba de convencer, pero lo importante son los puntos.
