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La huelga de examinadores de tráfico ya afecta a dos mil aspirantes de la Safor

Los profesionales exigen las horas extra y seguridad al dar las notas ante los casos de agresiones que han sufrido La mayoría de las autoescuelas protestan pero respaldan sus reivindicaciones

La huelga de examinadores de tráfico ya afecta a dos mil aspirantes de la Safor

La huelga de examinadores de tráfico que se está llevando a cabo en toda España desde el pasado 14 de septiembre ya ha generado, en la comarca de la Safor, una lista de espera de cerca de dos mil aspirantes a sacarse el carné de conducir, y ese número irá en aumento en los próximos días si no se soluciona el conflicto.

Según señalan a este periódico fuentes consultadas, en estos momentos se están celebrando en Gandia apenas dos exámenes por semana, lo que imposibilita que puedan realizar las pruebas cientos de personas, en su mayoría jóvenes, que querían aprovechar el mes de septiembre, todavía libre de clases en las universidades, para meterse el carné de conducir en el bolsillo.

La frustración lógica de estas personas se suma a la impotencia de la mayoría de las autoescuelas, que, una vez más, no pueden dar el servicio que desean a sus clientes y tienen que resignarse a aplazar semana tras semana la cita del examen para lograr el carné.

En esta ocasión, y como ocurrió con los conflictos anteriores, la mayoría de las autoescuelas echan la culpa a la Dirección General de Tráfico y a la Jefatura de Valencia, al considerar que los examinadores tienen razón en sus reivindicaciones.

Los profesionales en huelga solicitan que se les tenga en cuenta el tiempo de desplazamiento que emplean para ir de Valencia a Gandia o a otras ciudades para dirigir los exámenes, y que se paguen las horas extra. En segundo lugar, exigen protección a la hora de dar la nota a los examinandos porque no son pocos los casos en que se han producido agresiones o amenazas cuando se anuncia que no se ha superado la prueba.

La Dirección General de Tráfico anuló hace tiempo el procedimiento mediante el cual el examinador daba el resultado a los responsables de cada autoescuela y estos, a su vez, se encargaban de transmitirle a su cliente si había quedado apto o no apto para el carné. Ahora es el mismo examinador el que está obligado a realizar esa acción «de riesgo», de ahí la protesta. La mayoría de las autoescuelas señalan que no tendrían ningún inconveniente en regresar a esa fórmula anterior y encargarse ellas de dar la nota. La DGT, sin embargo, sigue en sus trece y la huelga sigue.

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