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Tres asaltos a instalaciones rurales en una misma noche sorprenden a Xeraco y causan daños cuantiosos

Los cacos se llevaron cable, grupos electrógenos, transformadores, sillas de montar y hasta 20 gallinas

Un grupo de personas protagonizó la noche de ayer, miércoles, tres robos en otras tantas instalaciones rurales situadas a escasa distancia unas de otras en el término municipal de Xeraco.

Según señalan fuentes municipales, los daños serán muy cuantiosos, dado que, seguramente después de haberlo organizado meticulosamente, el botín alcanzó a maquinaria y objetos de mucho valor. El primer escenario del robo fue el llamado Motor de Jorge, propiedad de la comunidad de regantes del mismo nombre, situado un kilómetro al norte del casco urbano de Xeraco.

Allí se llevaron grupos electrógenos, transformadores, cables y cuantos objetos metálicos encontraron para poder sacarles provecho en el marcado negro. Los regantes están valorando la cuantía del daño, pero seguramente ascenderá a miles de euros.

Después los cacos se cebaron dos dos cuadras del Camí dels Fondos, donde, además de los motores eléctricos y los elementos de cobre, cargaron con sillas, correas y otros utensilios que se usan para montar a caballo. En otra granja hicieron lo mismo, con el agravante de haber cargado con veinte gallinas, que han desaparecido, lo que causó sorpresa a sus propietarios. También voló hasta una parte del tractor de arar que se encontraba en una caseta para las labores agrícolas y cajas que contenían medicamentos de veterinaria para uso de los caballos.

Todo apunta que hasta los mismos ladrones se sorprendieron de la cantidad de material que pudieron robar en estas tres instalaciones agrícolas, dado que en una de ellas tuvieron el tiempo suficiente para «pelar» el cable de cobre y dejar el plástico que lo cubre con el fin de descargar la furgoneta o el remolque que llevaban para que cupiera otro material.

La Guardia Civil ya está investigando los hechos para tratar de dar con los autores e intentar recuperar una parte del material, porque los daños tendrán que ser reparados por sus propietarios.

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