Los agentes de la Guardia Civil de la Safor volvieron a celebrar ayer, arropados por la mayoría de los alcaldes de la comarca y representantes de la sociedad civil, la festividad del 12 de Octubre, que no solo es la Fiesta Nacional, sino también el día de la Virgen del Pilar, patrona del cuerpo.
Los actos en todos los cuarteles se iniciaron con la misa de la «Pilarica» y después actos que tuvieron lugar dentro y fuera de los acuartelamientos, donde, entre otros aspectos, se rindió homenaje a los agentes fallecidos.
En Gandia, la alcaldesa de la ciudad, Diana Morant, se dirigió a los presentes para señalar que gracias a la labor de la Guardia Civil «hoy podemos construir sociedades más justas, más equitativas y con un horizonte de futuro». Morant señaló que «Europa, España, la Comunitat Valenciana y Gandia son nuestros marcos de convivencia» pero añadió que para muchas personas «ese marco les ha fallado», y citó entre los motivos «la corrupción, el fraude, la pobreza infantil o el exilio de nuestros jóvenes», aspectos que llamó a solucionar «desde la convivencia, el diálogo y el consenso».
En Oliva, el alcalde, David González, también se dirigió a los guardias para reconocerles su labor, recordó que el ayuntamiento acaba de constituir la Junta Local de Seguridad Local para mejorar la eficacia contra todo tipo de delitos, y señaló que ha transmitido al delegado del Gobierno la necesidad de realizar mejoras en el cuartel olivense para que así tanto los agentes como sus familias puedan vivir y trabajar mejor.
En este acto tomó la palabra el teniente jefe del puesto, Juan Luis Fernández, quien recordó que, pese a las carencias materiales, en esta demarcación se ha reducido la tasa de delincuencia, y, ante la mayoría de alcaldes de los municipios a los que presta servicio, agradeció la colaboración de los policías locales.
En clave nacional, Fernández lamentó las pitadas al himno de España porque, según señaló, «la libertad de expresión tiene un límite».
En Tavernes, tras la misa hubo un acto castrense seguido de vino de honor al que asistieron los alcaldes de Tavernes y Simat y el presidente de la Mancomunitat. El fallecido fotógrafo Francisco Teodoro fue homenajeado por los miembros del cuartel, que entregaron una placa a su viuda e hijos.
