Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gandia renegó de arquitectos pioneros

Víctor Beltrí y Joaquim Aracil, precursores del modernismo, fueron incomprendidos como funcionarios municipales

Gandia renegó de arquitectos pioneros

A principios del siglo XX, algunos alcaldes de Gandia dieron la espalda a técnicos que habían surgido de las nuevas Escuelas Superiores, ingenieros y arquitectos que se encontraron con la incomprensión de las autoridades, poco permeables a las vanguardias al considerarlos como «demasiado atrevidos». Es el caso de los arquitectos Víctor Beltrí Roqueta y Joaquim Aracil Aznar.

Beltrí (1862-1935), nacido en Tortosa (Tarragona), fue el primer arquitecto municipal de Gandia, en 1890. Proyectó obras que no se llegaron a construir, como una cubierta para el mercado (entonces en la plaza Major) en hierro y madera, un nuevo cementerio o un matadero en la carretera de Beniopa. Desanimado, el discípulo de Gaudí dimitió en 1893 y se trasladó a Cartagena, donde está considerado como el arquitecto modernista más importante de la región. Como obra privada suya está en Gandia la Casa dels París (hoy el colegio Abecé), que se construyó en 1908, años después de marcharse. Es el mejor ejemplo del premodernismo catalán que hay en pie en la ciudad.

Por otra parte, el alcoyano Joaquim Aracil (1891-1974) tomó posesión como arquitecto municipal en 1921. En 1925 redactó un plan urbanístico para la ciudad y la playa. Intentó crear una pequeña «ciudad-jardín» a ambos lados del ferrocarril de Alcoi, y un ensanche oeste articulado en la actual avenida República Argentina. Fue despedido en 1926 y ganó la decisión, pero decidió no seguir y en 1928 se marchó a Alcoi.

Pese a todo, los arquitectos municipales han tenido una mayor influencia sobre la ciudad que los residentes. Con plaza en el ayuntamiento trabajaron, en el periodo de estudio del libro, Beltrí, Cortina, Aracil, Pedrós, Valls Gadea, Soler Lluch, Belenguer, Zamit, Rafael Durà y Fernando Mut.

Compartir el artículo

stats