Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los municipios de la Safor recaudan un 68 % más de IBI que hace ocho años

La burbuja inmobiliaria y un mayor control de viviendas ilegales aumentan los ingresos pese a la crisis

Los municipios de la Safor recaudan un 68 % más de IBI que hace ocho años

El conjunto de los 31 municipios de la comarca de la Safor recaudó el pasado año, 2014, un total de 59.925.018 euros con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el principal ingreso directo para los ayuntamientos de todos cuantos figuran en los presupuestos anuales. Esa cifra supuso un 67,8% más que hace apenas ocho años. En 2006, por su parte, los ciudadanos pagaron a sus ayuntamientos un total de 35,6 millones de euros por este concepto.

En medio de estos dos años, las familias han atravesado una importante crisis económica, pese a lo cual, y a la vista están las cifras, el impuesto que grava las propiedades, principal elemento patrimonial de la gran mayoría de los vecinos, no ha dejado de crecer.

El 2014 no fue, pese a todo, el año récord en lo que a recaudación del IBI se refiere para los consistorios saforenses por este concepto, sino que fue el anterior, el 2013, cuando en total se ingresaron 60,3 millones de euros. Entonces, muchos ayuntamientos ya decidieron empezar a aplicar pequeñas bajadas al gravamen que regula el tipo impositivo para aliviar a las familias.

Los motivos por los que el impuesto se ha desbordado en menos de una década son varios. El primero hay que buscarlo en una revisión catastral al alza aplicada por parte del Ministerio de Hacienda a través de la oficina del Catastro a la gran mayoría de localidades cuando la burbuja inmobiliaria se encontraba en su máximo esplendor.

Otro hecho que es evidente: la gran cantidad de pisos que se levantaron en las localidades de la comarca en tiempos de aquella burbuja de la construcción, lo que provocó que muchos cascos urbanos crecieran hacia la periferia en un tiempo casi récord.

El tercero de los motivos es el crecimiento continuo del censo de viviendas que maneja el Ministerio de Hacienda. Esto es debido al incremento de los controles para detectar casas construidas ilegalmente, en su mayoría en terrenos rústicos. Estas inspecciones son posibles gracias al convenio que la Diputación de Valencia firmó hace unos años con el Estado para recoger imágenes aéreas de los municipios y, con ellas, tratar de detectar construcciones que estaban evadiendo el pago del IBI. Con esa práctica, los ayuntamientos han logrado aumentar la recaudación de este impuesto.

De ese modo, un municipio como Castellonet de la Conquesta, el más pequeño de la comarca, ha pasado de ingresar 9.749 euros por el Impuesto de Bienes Inmuebles en 2006 a 49.137, es decir, prácticamente 40.000 euros más en ocho años.

El caso de Tavernes

La capital de la Valldigna, en ocho años, ha visto incrementados sus ingresos por concepto de IBI en más del doble, al pasar de 3 a 6,7 millones de euros entre los ejercicios 2006 y 2014, último año del que se tienen los datos.

Hace unos meses, este consistorio anunciaba, como publicó Levante-EMV que los propietarios de los terrenos ubicados en los PAI que no estaban aún programados, y que hasta ahora pagaban IBI urbana, pasarán a computar de nuevo como rústicos a partir del próximo año. Es significa que los ingresos disminuirán, según calculan desde el Gobierno local de Compromís, en alrededor de medio millón de euros.

Proporcionalmente, los vecinos de Tavernes de la Valldigna han ido pagando más en este impuesto que los de la ciudad de Gandia, que ha pasado de 16,8 a 27,7 millones en ingresos, y Oliva, que ingresaba en 2006 5,8 millones y cobró 8,2 en 2014 por esta tasa.

Compartir el artículo

stats