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El orgullo de la «fideuà» más alta

El equipo de montaña de la Policía Local de Gandia se va al Mulhacén para cocinar el típico plato tras saber que dos jóvenes de l'Eliana le había arrebatado el récord anterior al subirse a la cima del Aneto y preparar allí el guiso gandiense

El orgullo de la «fideuà» más alta

Algunos pensarán que es algo sin la más mínima importancia y otros dirán que los hombres fijan los retos para que sean superados. Y eso es lo que va a hacer el equipo de montaña de la Policía Local de Gandia, que el lunes próximo se va nada menos que a la cima del Mulhacén, en la andaluza Sierra Nevada, para seguir ostentando el título de cocinar una fideuà en el punto más alto posible.

La historia de este reto surge en el mes de mayo de 2013, cuando el equipo de montañeros policías ejercieron de gandienses de pro y elaboraron el plato más conocido de la ciudad para 20 personas en una gran paella que subieron hasta el refugio de la Renclusa, a los pies del pico del Aneto, a 2.140 metros sobre el nivel del mar.

La plusmarca, entre gastronómica y aventurera, duró exactamente dos años, dado que en mayo de este 2015 dos jóvenes de l'Eliana sacudieron el orgullo de los agentes de la policía y se subieron al pico del Aneto, a 3.404 metros de altura, donde cocinaron su «fideuà». Con ese gesto, habían fulminado la marca anterior en 1.264 metros, algo que los gandienses no están dispuestos a permitir.

Así pues, pasado mañana, lunes, parte la expedición que tiene como objetivo cocinar la «fideuà» en el Mulhacén, el techo de la Península Ibérica, situado a 3.478 metros de altura. De lograrlo, se superaría en 74 metros la gesta de los dos jóvenes de l'Eliana. El reto es doblemente complicado porque en este mes de noviembre las temperaturas a esa altura suelen ser muy bajas, e incluso podría resultar imposible cumplir el objetivo si las condiciones meteorológicas no lo permiten.

Con los fideos, el pescado, el caldo y las verduras necesarias, más el caldero, la expedición pernoctará el lunes en el refugio de Poqueira, y el martes será cuando se ataque la cima para cocinar allí mismo el tradicional plato.

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