Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Jesús Maraña: «La noche del ataque de París las teles apostaron más por el entretenimiento»

Jesús Maraña: «La noche del ataque de París las teles apostaron más por el entretenimiento»

Tras su paso por varios medios tradicionales, el reconocido periodista Jesús Maraña supo ver en internet una oportunidad para poder hacer buen periodismo. Fundó Infolibre, un portal que cuenta con más de 1,2 millones de usuarios al mes y cinco millones de páginas vistas al mes. El pasado martes estuvo en Simat de la Valldigna, donde, dentro de la programación de 'Les Rutes de la Xara', ofreció una charla sobre la relación entre los medios de comunicación y el poder. Es un defensor del pago por los contenidos en la red.

La conferencia que usted pronunció en Simat se titulaba 'Medios de Comunicación y Poder'. ¿Ese binomio no debería ir siempre separado?

Están juntas las palabras pero no como parientes sino en conflicto. Es un conflicto permanente a lo largo de toda la historia del periodismo, porque el periodismo debería estar en conflicto con el poder, al menos en vigilancia con el poder. La charla va de eso porque estamos viviendo una etapa complicada en ese terreno. Si hasta hace unos cuantos años todo el mundo pensaba que había una presión de los poderes políticos sobre los medios, ahora vivimos una etapa muy complicada porque esa presión ahora no es solo de los poderes políticos, sino, sobre todo, y fundamentalmente, de los poderes económicos.

Pero esa situación deriva de tiempos de excesos por parte de algunos medios, de inversiones millonarias para afianzar el poder mediático.

Sí, aquí, como en otros países no se digirió bien la llegada de internet y la realidad digital. Hemos tardado mucho en entender que no era un enemigo sino una realidad que había que aprovechar, administrar, tener en cuenta y utilizar directamente. ¿Excesos? Pues como toda la etapa de la burbuja inmobiliaria, de la corrupción, de tantas cosas, claro que ha habido excesos y hay que combinarlo también con otro factor que fue la formación de grandes grupos de comunicación a raíz de la llegada de las televisiones privadas, los derechos del fútbol, etc. Todo eso nos llevó a una ecuación errónea y peligrosa, la de identificar comunicación y periodismo, que son dos cosas distintas, y a identificar internet y gratuidad, que también son dos cosas distintas, o deberían serlo si hablamos de periodismo. En todo ese ecosistema es verdad que hay una crisis desde hace años muy profunda y grave de los medios, no del periodismo, porque el periodismo es más necesario que nunca si cabe.

¿Y que les queda a los periodistas ante esta situación?

No resignarnos. Nuestro socio editorial francés, Edwy Plenel, también montó un medio, que es el referente de Infolibre, Mediapart, que está funcionando muy bien en Francia, su eslogan de partida fue: «Somos periodistas, no nos resignemos». Es decir, utilicemos los recursos a los que podemos llegar, nuestra imaginación y vocación para intentar, primero cumplir la función que nos toca y si además conseguimos que sea sostenible en la nueva realidad digital, mejor que mejor, porque, si no, será imposible mantenerlo. Algunos estamos en esa pelea.

En poco más de un año, los dos grandes periódicos españoles cambiaron de director, incluso en uno de los casos en dos ocasiones. ¿Tiene eso que ver con esa presión del poder económica de la que hablaba?

Se combinan varios factores. Uno de ellos, pero no porque lo diga yo sino porque alguno de los directores cesados lo ha denunciado, como es el caso de Pedro J. Ramírez, fue por presiones políticas o venganza, como se quiera definir. Pero lo que sí digo es lo siguiente: En un plazo de tres meses fueron cesados los directores de El Mundo, La Vanguardia y El País. Si imaginamos que en Estados Unidos en el plazo de tres meses fueran cesados los directores del New York Times, Washington Post y Los Angeles Times, se habría producido un debate en la profesión y en los medios muy profundo. Aquí, una vez más, en un tema en el que te preguntas qué está pasando aquí, pasamos como de puntillas. Yo creo que eso indica también cierta carencia por parte de nosotros mismos, los medios y los periodistas, la necesidad que tenemos de debatir, ser mucho más transparentes, defendernos más en la profesión y asumir una autocrítica que tenemos que hacer muy profunda, porque hemos cometido muchos errores.

¿Qué dice de la cobertura que se ha hecho en España sobre los atentados de París?

Ya se ha comentado mucho. Las televisiones reaccionaron tarde. La primera noche se evidenció que ahora mismo las grandes cadenas tienen una apuesta mucho más clara por el entretenimiento que por el periodismo. Luego reaccionaron el sábado enviando equipos, estando presentes en los puntos informativos, etc. La verdad es que en estos casos tan commocionantes también se nota más el cuidado que debemos tener en no convertir todo en espectáculo y no estirar los dramas hasta extremos que provocan cierto rechazo porque convierten la información en un nuevo elemento de negocio, más de en lo que debe ser, un servicio público.

Compartir el artículo

stats