Como casi cualquier familia que debe mirar cada céntimo para poder llegar a fin de mes y comprar lo más barato posible, tratando, incluso, de aprovechar las oportunidades o las gangas, el Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna ha rastreado el mercado de segunda mano para adquirir una miniexcavadora. No es lo habitual, pero, en este caso, la intención es ahorrarse el máximo de dinero posible en la operación.

La máquina, según explicó ayer este periódico el concejal de Hacienda, tiene un año de antigüedad y, lo más importante, «aún mantiene la garantía». Ha reportado un gasto de unos 60.000 euros. El precio incluye el IVA y un elemento que se acopla al vehículo y sirve para triturar el material (4.800 euros). Con esta adquisición, el consistorio se ahorra unos 30.000 euros, una cantidad nada desdeñable si se tiene en cuenta que las cuentas municipales tampoco es que estén como para echar cohetes.

La operación se ha llevado a cabo a través de la Concejalía de Agricultura que dirige el edil Javi Escrihuela y estaba incluida en los presupuestos de 2015.

El ayuntamiento la usará principalmente para los trabajos de limpieza del río Vaca, que, por cierto, debería llevar a cabo la entidad estatal Confederación Hidrográfica del Xúquer y no lo hace. «Cada año invertimos unos 20.000 euros en el alquiler de maquinaria para limpiar el cauce», explicaba Perfecto Benavent. Así que los técnicos municipales realizaron un estudio y llegaron a la conclusión de que al ayuntamiento le salía más a cuenta adquirir la maquinaria. «En tres años la tenemos amortizada, por tanto, merece la pena», señalaba ayer a Levante-EMV el edil de Hacienda.

Con estas nueva máquina, al mismo tiempo que se recogen las cañas se pueden triturar, lo que facilita el trabajo a los operarios.