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La líder del PP valenciano reprende a Arturo Torró y adelanta su final político

Isabel Bonig desautoriza al exalcalde gandiense por el «error» del cartel electoral con una foto en la que aparece abrazado a Rajoy - La imputación en la 'Púnica', clave en la amonestación pública

La líder del PP valenciano reprende a Arturo Torró y adelanta su final político

En anteriores campañas electorales el axalcalde de Gandia, Arturo Torró, colocó carteles uniendo su foto a la de los candidatos estrella de cada convocatoria. Con Mayor Oreja y Arias Cañete en las europeas de 2009 y 2014, con Camps y Fabra en las autonómicas y con Mariano Rajoy en las generales. Esa «tradición» instaurada por Torró se ha repetido en esta convocatoria con los carteles en los que aparece abrazado a Rajoy, pero después de que el juez de 'Púnica' que investiga esa trama de corrupción le haya citado a declarar como imputado, los dirigentes del partido interpretan que se ha pasado de frenada.

La presidenta del PP de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, desautorizó ayer a Torró y le prohibió que siga pegando esos carteles por la ciudad al considerar que perjudican la imagen del presidente y candidato a seguir dirigiendo el Gobierno de España.

«No está autorizado a poner esos carteles» dijo Bonig. La presidenta del PP valenciano reconoció que en Gandia esas fotos de Torró con los candidatos líderes son «una costumbre», pero en esta ocasión no lo van a tolerar.

Por eso comunicó a Arturo Torró que debe retirar esos carteles y sustituirlos por los que aparece el candidato a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, y la cabeza de lista por la provincia de Valencia, Elena Bastidas. También exigió Bonig que desaparezca el lema «Por un futuro seguro», que Torró colocó bajo su foto con Rajoy y que prime frase «España en serio», el lema central de la campaña de los populares y la que tienen la obligación de difundir.

Más allá del hecho en sí, el varapalo de Isabel Bonig a Torró representa la primera desautorización pública hacia el presidente local de Gandia. De hecho, dirigentes el PP, tanto en Valencia como en Gandia, reconocían que el golpe de autoridad dado por Bonig adelantará el final de su carrera política.

Arturo Torró ya ha comunicado a su Ejecutiva de Gandia y a sus más estrechos colaboradores que tiene intención de dejar el ayuntamiento, probablemente en los primeros meses del año que viene, y es de sobra conocido que al próximo congreso para elegir presidente ya no se presentará.

Sus planes quedaron trastocados tras ser citado a declarar en la investigación judicial 'Púnica'. Su intención era esperar a que, confiado como está en su inocencia, el juez dejara su nombre limpio de toda sospecha y entonces anunciar su abandono de la política.

Ahora, en cambio, le surge otro problema con el escrito de la Fiscalía de Valencia en el que pide a un juez de Gandia que abra una investigación y le cite a declarar, también como imputado, en la rocambolesca compra de la galería comercial del hotel Gandia Palace, al apreciar un delito de prevaricación que se habría cometido al perdonar el cobro de 1,3 millones de euros del IBI a la empresa propietaria del hotel.

Tanto este hecho como la sombra que pesa en el caso 'Púnica' son los que han llevado al PP valenciano a cambiar de criterio. A diferencia de lo que pasaba antes, ahora ya no ven razonable que Torró salga en las fotos abrazado a Mariano Rajoy.

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