El informe EuroRap elaborado por el Real Automóvil Club de España (RACE) sitúa la ronda o variante de Gandia como una de las dos carreteras con mayor riesgo de accidentes de toda la Comunitat Valenciana. El estudio enmarca los cinco kilómetros que van desde la rotonda de Bellreguard hasta casi el término municipal de Xeraco (unos 5 kilómetros) como uno de los puntos complicados de las carreteras españolas.
Así, para el año 2015, el organismo le concede un índice de riesgo de 64,9, lo que significa un nivel medio-alto de peligrosidad. No es, sin embargo, de los puntos más complicados del país. Del total de 97 carreteras con mayor riesgo de accidentabilidad, la variante de Gandia está en el puesto 58. En 2014, el índice de riesgo fue de 64, inferior al 90,5 del 2013.
El informe cifra en siete los accidentes de tráfico en ese tramo de vía que rodea la ciudad de Gandia, que cuenta con dos túneles y engancha con la A-38, la duplicación de la carretera N-332 que discurre entre Valencia y Alicante por la costa. En estos siniestros se han registrado un total de cuatro fallecidos en los siniestros y otros tantos heridos de gravedad.
En el grupo de las carreteras más peligrosas de la Comunitat Valenciana está, junto a la ronda de Gandia, el tramo de la N-332 entre Favara y Cullera, que es uno de los puntos más negros de toda España, el tramo de ocho kilómetros entre cruce de la N-340 de Vinaròs (Castelló) y la salida a la A7 en Ulldecona y la N-340 Alicante-Murcia y el principio de la ZU de Albaterra.
Un dato muy a tener en cuenta es que según el informe de la RACE, la variante de Gandia es, entre los tramos de mayor peligrosidad de toda España, el que más tráfico soporta diariamente.
El Índice Medio Diario (IMD), unidad que se utiliza para calcular la media de vehículos que circulan por un punto de la red viaria cada jornada es, en este tramo, de 19.317. Detrás de este está el tramo de Favara-Cullera, con 16.823 y ya de lejos le siguen los 15.700 en una carretera de La Coruña o los 12.004 en otro vial de Pontevedra.
Si gran parte de esos vehículos acaban atravesando la N-332 a su paso por los cascos urbanos de Bellreguard, Palmera, l'Alqueria de la Comtessa u Oliva, se puede trazar una idea de la gran cantidad de vehículos que soportan diariamente estos municipios. Sus ayuntamientos reclaman desde hace décadas la construcción de una circunvalación o, en su defecto, que se liberalice la Ap-7 para que sus cascos urbanos dejen de ser atravesados tal cantidad de vehículos, algunos de ellos pesados e incluso con materiales peligrosos.
