Tropiezo sin paliativos del Tavernes en la última jornada de la primera vuelta y primera del nuevo año ante un rival muy limitado en todos los aspectos. Los valleros dan otro paso en falso de cara a sus aspiraciones porque, con el de ayer, ya son cinco los partidos seguidos sin ganar con un balance de cuatro empates y una derrota.
Mucho tendrá que mejorar el equipo de Javi Pons para no perder la posición que ocupa en la tabla, ya que está siendo victima de sus propios errores y no de los meritos de los contrarios.
El partido de ayer fue un calco de los anteriores con unos primeros instantes positivos que incluyeron un remate al larguero en el minuto cinco por mediación de Alfons de cabeza y nada más. Aunque llevaba la iniciativa cuadro vallero no llegaba al área contraria ni demostraba la obligación de tener que conseguir los puntos ante un rival todo ganas e intensidad contra un Tavernes que jugó igual con el cero a cero que con el resultado en contra.
En el minuto 24 llegó el regalo habitual de muchas jornadas y en el único acercamiento al portal de Josep hasta ese instante vino el gol que iba a ser definitivo
Se esperaba una reacción del Tavernes que no se produjo y aún pudo llegar el 2-0 en un mano a mano de Juanjo delante de Josep que este desvió a corner
El equipo de Pons solo dispuso de una ocasión por medio de Pomer pero su chut salio por encima del larguero.
En la segunda mitad y con el viento a favor se esperaba un cambio en cuanto a actitud y sistema de juego, pero nada varió y aunque se tuvieron algunas ocasiones todo fue un querer y no poder ante un rival que se dedicaba a perder tiempo y a cometer faltas que el Tavernes no aprovechó. El portero local solo intervino en un tiro de Salom con cierto peligro.
A la UE Tavernes le faltó intensidad, agresividad y ambición y así es difícil poder superar al rival en este y en cualquier categoría.
