El concejal de Políticas con la Ciudadanía de Gandia, Nahuel González, criticó ayer que la Sareb, el banco malo, se ha negado a negociar con el Ayuntamiento de Gandia para intentar que pisos de su propiedad que están vacíos puedan ser utilizados para alquiler social de familias en riesgo de exclusión social. Se estima que este organismo dispone de varias decenas de pisos en la ciudad. «El banco malo nos ha dicho que no quiere negociar con Gandia ni con ninguna ciudad, solo con la Generalitat», señalaba el concejal. No ocurre lo mismo, sin embargo, con las entidades bancarias. Con algunas de ellas se mantienen conversaciones para lograr un acuerdo de cesión de viviendas que van por buen camino. Se pretende disponer de un amplio parque de viviendas que estén vacías para destinarlas al alquiler social. t. á. c. gandia
Última hora
El abogado Álvaro López-Jamar, nuevo director del Institut Valencià de Cultura