El Departamento de Urbanismo de Gandia ya está trabajando para presentarse en el Urban-4, la nueva línea de ayudas europeas para el próximo quinquenio. Es complicado que una ciudad repita como beneficiaria, pero no imposible, por lo que tanto los responsables políticos com los técnicos municipales se han puesto manos a la obra.
El reto que se han marcado es mejorar las llamadas «viviendas del franquismo»; bloques que se construyeron en los años 50 y 60 con materiales precarios y sin apenas espacios dotacionales a su alrededor, lo que provocó que quedaran «embutidos» en la trama urbana. Algunos de estos inmuebles, como las «500» o el residencial de Simancas, ya se han beneficiado de programas de rehabilitación urbana, pero todavía quedan otras zonas en la ciudad con carencias como las Casas de los Ferrovarios, en el distrito de Corea, y viviendas en la calle Safor, la plaza El·líptica o en el Grau de Gandia.
Para estas últimas, los técnicos proponen mejoras de rehabilitación, accesibilidad y eficiencia energética que se acelerarían en el caso de que llegaran de nuevo los fondos europeos. Una de las necesidades más perentorias es construir ascensores en aquellos bloques que todavía no tienen.
En caso de no recibir el Urban-4 las propuestas se mantendrían en pie, aunque lógicamente el ayuntamiento tendría que buscar financiación en otras administraciones públicas como la Generalitat o el Ministerio de Vivienda.
