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Guerra contra la procesionaria

Varios ayuntamientos actúan contra el gusano del pino, cuya presencia ha aumentado este invierno ante las altas temperaturas - Este insecto puede generar graves irritaciones a las personas

Guerra contra la procesionaria

La plaga del gusano de la procesionaria, poco habitual en estas fechas, está desbordando a muchos ayuntamientos de la comarca de la Safor. La masiva presencia de estos insectos en parques públicos ha sorprendido a las autoridades locales y, por supuesto, resulta preocupante, en tanto que se trata de un gusano que puede provocar graves irritaciones en la piel, ojos u oídos solo con tocar la capa de pelos que lo cubre.

Habitualmente, estas orugas disminuyen notablemente su actividad durante los meses de invierno debido a las bajas temperaturas. Entre octubre y marzo aproximadamente habitan gran parte del día en la bolsa que tejen en las ramas de los pinos y solo salen para alimentarse. Sin embargo, ante un atípico invierno como el de este año, con temperaturas más altas de lo habitual, estos gusanos están adelantando su ciclo, salen con más frecuencia de su cobijo y se reproducen más (las hembras pueden poner hasta 300 larvas). Por ello, no resulta extraño verles en espacios con gran concurrencia de gente.

Ayuntamientos como los de Oliva, Tavernes de la Valldigna o Benirredrà están llevando a cabo trabajos de fumigación y otras actuaciones en colegios y espacios públicos donde se han detectado bien gusanos o bien las bolsas algodonosas en las que habitan en los pinos. Preocupan, sobre todo, aquellos lugares muy concurridos por niños o personas que practican deporte. El gusano también es muy peligroso para otros animales como los perros.

En Tavernes, la concejalía de Agricultura y Medio Ambiente ha procedido a retirar las bolsas en los colegios Sant Miquel, Paronat y Alfàndech, en tanto que todos ellos cuentan con pinos en sus patios. También en el instituto Jaume II «el Just». La siguiente fase será la de fumigar para evitar que la plaga siga creciendo. Desde el consistorio aseguraron, sin embargo, que no se han visto gusanos y que se está actuando de forma preventiva retirando las bolsas.

En Oliva, por su parte, sí que se han apreciado gran cantidad de gusanos. De hecho, en redes sociales han aparecido varias fotos del parque de Santa Anna donde se podían ver un gran número de estos gusanos moviéndose como habitualmente lo hacen, es decir, en fila y siguendo todos ellos la misma trayectoria.

El ayuntamiento olivense retirará «a mano» el gusano porque, según explicaron a través de un comunicado, en la fase en la que se encuentra ahora el insecto no es efectivo el producto autorizado por la generalitat para acabar con la plaga. Desde el Gobierno local remarcaron que este consistorio hace cinco años que actúa contra la procesionaria del pino y que el tratamiento se lleva a cabo a principios de noviembre.

Por su parte, el Ayuntamiento de Benirredrà está llevando a cabo trabajos de fumigación en el parque del Cementeri, que está pegado a la montaña. Según la alcaldesa, Loles Cardona, es en esta zona donde mayor presencia de esta oruga se ha detectado. A lo largo de esta semana se procederá a actuar también en el camino de la Cueva del Puntal del Gat y toda el área situada bajo de esta. En 30 días volverán a actuar para hacer frente y combatir a esta plaga.

El gusano de pino recibe el nombre popular de «procesionaria» por su forma de moverse. Cuando salen de la bolsa, estos insectos se desplazan unos pegados a otros, en fila, como su fueran en una procesión y de ahí ese nombre. Habitualmente siempre es una hembra la que va delante guiando al resto del grupo.

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