El Pont Vell de Gandia ya ofrece una imagen totalmente nueva a como era hace apenas unas semanas. Los operarios de la empresa que están trabajando en la peatonalización ya tienen casi completada la superficie del paso sobre el río Serpis más antiguo de la ciudad.

El Pont Vell, con seiscientos años de historia, ha perdido para siempre el tráfico rodado y desde ahora se destinará a la circulación de peatones y de ciclistas. Los trabajos están siendo ejecutados gracias al Plan de Inversiones Sostenibles de la Diputación de Valencia. El proyecto está acompasado con la construcción de un jardín situado justo al lado, en el parque de Ausiàs March, también financiado por la diputación. En ambos casos, se trata de proyectos que estarán finalizados previsiblemente antes del próximo verano.