La Diputación de Valencia se ha comprometido con el alcalde de Tavernes, Jordi Juan, a construir una rotonda que acabe con los problemas que sufre el acceso norte a la playa, un auténtico punto negro en plena carretera Nazaret-Oliva. Este proyecto sustituirá al que incluye el actual planeamiento y que prevé la construcción de un acceso en forma de T. Este punto concreto se encuentra en el límite entre los términos municipales de Tavernes y de Cullera, cerca del Brosquil. Sobre todo en verano, transitan por esta vía centenares de coches y eso convierte el acceso y, sobre todo, la salida a la carretera en un auténtico peligro.

El alcalde, Jordi Juan, y el concejal de Urbanismo, Josep Llàcer, se reunieron ayer con el diputado de Carreteras, Pablo Seguí, quien adquirió el compromiso de construir la rotonda, para lo cual antes se deben solucionar los problemas urbanísticos derivados de la ejecución del Plan Parcial de la Goleta, que aún no ha recibido el Ayuntamiento.

La Diputación de Valencia, señalan desde el consistorio vallero, ya ha pedido los informes a sus letrados para poder enfocar jurídicamente esta cuestión. «Llevamos trabajando en este acceso desde la legislatura pasada, puesto que para nosotros es fundamental debido a los turistas que recibimos, explicó el alcalde nacionalista, Jordi Juan.