La enciclopedia virtual y libre Wikipedia busca aumentar el número de sus editoras, ya que solo el diez por ciento de sus colaboradores son mujeres y ello genera una «brecha» que se plasma en los contenidos.

Así lo puso de manifiesto ayer el presidente de Wikimedia España, Santiago Navarro, que abordó el futuro de esta plataforma internacional de intercambio de conocimiento en la sexta edición del Congreso Internacional de Redes Sociales Comunica2, que se celebra en el campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València.

Navarro expuso cómo se edita en Wikipedia, quién decide qué contenidos son correctos y los proyectos futuros de Wikimedia, el movimiento global que tiene la misión de generar y compartir contenido educativo para todos los usuarios en la red.

Sobre los proyectos de futuro, indicó que Wikimedia trabaja en conseguir una acceso «para todos», con propuestas como «Wikipedia Zero», que permite el acceso libre y gratuito a esta plataforma a través de acuerdos con teleoperadoras y que ya se ha puesto en marcha en Bangladesh, con el objetivo de «acercar el conocimiento a todos».

También trabaja por aumentar su número de editores en todo el mundo, ya que desde que consiguiera su punto culminante, en los años 2006-2007, los colaboradores han ido descendiendo.

Otro de los retos de Wikipedia es, según dijo Navarro, «conseguir convencer a la gente, organizaciones e instituciones de que liberen contenido» para que sea accesible a través de la plataforma, ya que si una obra no es de dominio público no puede publicarse.

El Parlamento Europeo, recordó Navarro, quiso eliminar la libertad de panorama, lo que provocó una campaña de asociaciones y editores, ya que impide, por ejemplo, que se pueda publicar una imagen de la Ciudad de las Artes y las Ciencias en Valencia porque no está autorizada, o de la Torre Eiffel de noche iluminada.

Navarro explicó que «Wiki Loves Monuments» ha permitido que los usuarios compartan imágenes de monumentos que ya no existen, porque han sido destruidos, e instituciones como el British Museum fue el primer museo que colaboró con Wikipedia al comprobar que recibía más visitas a través de esta plataforma que en su propia web, por lo que y decidió liberar imágenes.

Un futuro incierto

Navarro aseguró desconocer el futuro de Wikimedia, pero defendió que «todo lo que se ha hecho estará ahí, disponible para los demás», una herramienta para compartir libremente todo el conocimiento, en cerca de 300 idiomas, accesible, y a la que puede contribuir cualquier persona.

Navarro explicó que no hay un control editorial, que cualquier contenido tiene que ser verificado al menos por una fuente y que el hecho de que «todos» la puedan editar «evita que haya un grupo de presión que controle el proyecto». Se trata, concluyó, de una plataforma «en construcción» que permite «el conocimiento libre».