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Gandia corta otros 40 árboles por temor que el viento los derribe

El ayuntamiento acelera el proceso tras el accidente con un ejemplar enfermo situado en el parque de l'Estació

El Ayuntamiento de Gandia ha acelerado el proceso para cortar árboles o palmeras que son inestables, están enfermos o secos, ante el temor de que puedan venirse abajo, especialmente en jornadas de meteorología adversa.

Según comunicó el departamento de Territorio, en los próximos días se procederá a cortar cuarenta ejemplares, la mayoría secos, de distintos puntos de la ciudad y el término.

Estas acciones se llevan a cabo después de que un gran árbol fuera derribado por el fortísimo viento que sopló el sábado 27 de febrero. El suceso ocurrió a mediodía en el parque de l'Estació e hirió levemente a dos personas.

A partir de ahí, también se decidió cortar otro árbol similar que presentaba la cepa con un alto grado de degradación.

Ahora, tras las inspecciones que están llevando a cabo los técnicos del departamento de Territorio, se han detectado cuarenta árboles que también pueden ser derribados si sopla el viento y por eso van a ser retirados.

Según el informe remitido por el departamento que dirige el concejal Xavier Ródenas, los árboles se encuentran repartidos por toda la ciudad, incluso en espacios como Marxuquera o los «ullals» del marjal.

Muchos de esos árboles serán repuestos por otros sanos, dado que la política del Gobierno local es incrementar paulatinamente el número de ejemplares de la ciudad.

El concejal Ródenas dio instrucciones de que no se retirara ningún árbol de los espacios públicos de Gandia de no ser que exista una causa justificada, entre las que, obviamente, figura que presente riesgo de caída o que se haya secado.

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