El Ayuntamiento de Gandia ha dado luz verde a la empresa Music Resort SL, gestora del complejo de ocio Wonderwall, ubicado en la carretera de la Séquia del Rei, entre la ciudad y la playa, para poder celebrar fiestas en la terraza del establecimiento durante el próximo verano. Eso sí, no serán macroeventos como los que se venían celebrando en veranos anteriores en el hotel que en su día fue Don Ximo y posteriormente Tano Resort.
Según se recoge en el informe firmado por un técnico municipal, al que ha tenido Levante-EMV, retomar su actividad musical no le saldrá gratis a la empresa. Tendrá que cumplir una serie de requisitos a la hora de organizar sus fiestas. El primero es que el aforo no podrá superar en más de la mitad la capacidad que tiene el hotel. Fuentes de la mercantil consultadas por este periódico estiman en 2.000 las personas que se podrán reunir en torno a los espectáculos que ofrezcan.
Además, no podrán superar un límite de decibelios. De hecho, uno de los responsables del complejo ha explicado que «hemos desmontado el escenario grande» y asume que tendrán que instalar otro más modesto, al tiempo que sus fiestas tendrán que ser mucho menos gigantes de lo que lo fueron en veranos anteriores.
El tercer punto pero el más importante es el horario. Ese tipo de actividades se tendrán que celebrar entre las cinco de la tarde y la 1 de la madrugada. Los mismos responsables reconocen «que es el horario ideal para nosotros, no pretendemos más», apuntan.
Este informe viene a reforzar la respuesta al recurso reposición que presentó la empresa contra el decreto de cierre que firmó el pasado verano el coordinador general de Urbanismo, Vicent Mascarell, en el que dejaba sin efecto la declaración responsable para que el complejo actuara como sala de fiestas o discoteca. En él se estiman parte de los argumentos que esgrime la empresa y le permite retomar su actividad de ambientación musical en la terraza siempre que cumpla la normativa que marca la Generalitat para los hoteles, que es, al fin y al cabo, la actividad principal de este complejo. También la Generalitat se pronunció en este sentido.
En el informe se explica que el cambio de criterio de los técnicos municipales se debe a que la empresa ha renunciado a organizar grandes eventos y conciertos. El técnico viene a señalar que no es lo mismo ser un «bar con ambientación musical» que organizar ese tipo de actividades, que supondrían una modificación sustancial del espacio, para lo cual precisaría el DIC (una figura de la que no dispone) al encontrarse en terreno no urbanizable.
Los vecinos, en contra
Algunos vecinos próximos al Wonderwall, sin embargo, siguen insistiendo en que esta empresa no puede celebrar allí ningún tipo de actividad musical. Un informe de una abogada, al que ha tenido acceso este periódico, critica que el escrito del Ayuntamiento «pretende revestir de legalidad una actividad que hace un uso ilegal del suelo no urbanizable sobre el que se desarrolla».
El escrito de la letrada rechaza que el Wonderwall sea, como dice el informe técnico, «un bar con ambientación musical» y denuncia que incumple la cuestión del aforo porque «en la declaración responsable del 30 de marzo de 2015 (que quedó sin efecto en agosto por decreto municipal) se incluye una ampliación de 4.990 personas, que serían muchas más del 50 % que le permite el ayuntamiento».
