El alcalde de Tavernes de la Valldigna, Jordi Juan, se expresaba el viernes en su Facebook sobre la escasa repercusión que están teniendo las reuniones con los vecinos y la polémica que suscitó la asamblea por la peatonalización del centro. El también diputado en las Corts por Compromís cree que todo es fruto de que la sociedad «no está acostumbrada a que el gobierno le pregunte», de ahí que se generen ese tipo de situaciones. Reconoció que la asistencia a las reuniones en los barrios «no está siendo tan numerosas como quisiéramos». Pese a todo, defendió el modelo. Negó que la intención del Ejecutivo local vallero sea la de «enfrentar a los vecinos» y apuntó que es justo lo contrario, que lo que se pretende es «implicar a la sociedad en las decisiones», algo que, concluyó, «seguiremos haciendo». t. á. c. gandia