Se acabaron los cientos de invitados al Concurso Internacional de Fideuà de Gandia que, en su mayoría, acudían con los gastos pagados a un certamen donde se podían degustar exquisiteces aportadas por cocineros y empresas proveedoras de alimentos.
La cuadragésima segunda edición del certamen, que tendrá lugar el 8 de junio en el paseo del Moll de la playa de Gandia, junto al puerto, se adapta a los tiempos de crisis y de recortes económicos y elimina, porque esa es la palabra, el banquete de cientos de invitados por la organización o el ayuntamiento.
Lo anunciaron ayer el presidente de la Asociación Gastronómica Fideuà de Gandia, Avelino Alfaro, y la alcaldesa de la ciudad, Diana Morant, quienes repitieron que el cambio de modelo no reducirá la repercusión de un evento que pretende promocionar el plato de fideos secos con caldo de pescado y, obviamente, la ciudad que le da nombre.
En vez de acudir por invitación y comer gratis, este próximo concurso de fideuà será abierto a todos, pero quien quiera comer tendrá que pagar. Alfaro y Morant indicaron que se habilitará un gran espacio en el paseo situado junto al puerto con muchos mostradores de productos gastronómicos de calidad. No se requiere invitación previa. Cualquier ciudadano podrá entrar y presenciar la labor de los cocineros que estarán elaborando las 25 fideuaes que entrarán en el concurso. Y, al mismo tiempo, podrán consumir los productos, que estarán a su disposición previa adquisición de un tíquet. Será, como quien dice, una especie de bufet que obligará a pagar por cada degustación. Entre los productos no faltará, obviamente, fideuà de Gandia.
En el transcurso del acto se darán a conocer los ganadores del concurso, pero ya no habrá, como se hizo el año pasado, el traslado de cientos de personas a un hotel para acudir al banquete final.
El origen de esos cambios no es otro que los recortes económicos, especialmente el del Ayuntamiento de Gandia, cuya alcaldesa recordó ayer la situación en que se encuentra el consistorio y la obligación de recortar gastos.
Avelino Alfaro dijo que el presupuesto del certamen se queda en 50.000 euros, la mitad que el año pasado, y el ayuntamiento aportará 15.000 frente a los 42.000 que dio en la anterior edición. En ese sentido, la alcaldesa reveló que de esa cantidad, que se dio a través de la empresa municipal IPG, el anterior gobierno del PP dejó de pagar 30.000 euros, por lo que pidió disculpas públicas.
«Este va a ser un concurso diferente, muy alejado de las fantasías pomposas», indicó la alcaldesa, quien concluyó que este certamen gastronómico internacional «se ajusta a la realidad económica del ayuntamiento».
Los 25 participantes se disputarán los premios en fideuà y postre a base de naranja. Ya no habrá de plato libre. Entre los inscritos, cuya relación aún no está cerrada, figuran restaurantes de Pekín y de Japón y hay tres estrellas Michelin entre los miembros del jurado.
