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Presupuesto

La diputación aprueba, sin el PP, el primer rescate económico a Gandia

El ente provincial devolverá a la ciudad parte de la tasa que percibe por recaudar sus impuestos. La alcaldesa confía en otras medidas sin las cuales el consistorio no puede aprobar el presupuesto.

La alcaldesa de Gandia, Diana Morant, anunció el pasado 8 de abril que la Diputación de Valencia, y posiblemente la Generalitat, aprobarían medidas pensadas específicamente para rescatar económicamente a esta ciudad y permitir que el ayuntamiento apruebe «un presupuesto digno», cuyos recortes sean asumidos por la ciudadana sin tener que anular servicios esenciales.

Aquel anuncio empezó a materializarse en el pleno celebrado ayer por la diputación, en la que se decidió un «rescate» para aquellos municipios de la provincia que, como Gandia, están ahogados económicamente y no pueden salir a flote por sí mismos.

La propuesta que el Gobierno del PSOE y Compromís planteó es la devolución a estos municipios de una parte del dinero que se queda la diputación en concepto de tasa por la recaudación de los impuestos y tasas municipales.

La medida afectará a pocas localidades, dado que, para poder acogerse, el nivel de deuda municipal debe ser superior al 110% de los ingresos corrientes, tener el tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por encima del 1,09 y un ahorro negativo. Gandia, que está en el súmmum de la catástrofe económica, reúne todos esos, y muchos más, de los condicionantes necesarios para ser beneficiaria.

Dos millones en total

El Ayuntamiento de Gandia está calculando cuánto dinero le devolverá la diputación con esta iniciativa, pero la alcaldesa calcula que, junto a otras medidas que aún se están negociando, serán unos dos millones de euros los que Gandia «ganará» gracias al «favor» del ente provincial.

Este primer rescate económico al Ayuntamiento de Gandia, aprobado ayer por el pleno de la diputación, contó con el voto favorable de todos los partidos políticos menos uno. PSOE, Compromís, Ciudadanos, Esquerra Unida y València en Comú respaldaron la iniciativa, mientras que el PP optó por la abstención argumentando que estas medidas suponían una «discriminación» respecto a los municipios que hicieron bien las cosas y no se endeudaron.

En este caso se produce una paradoja porque, en Gandia, el PP también es responsable de la quiebra económica que obliga al ayuntamiento a pedir ayuda externa. Como publicó este periódico la pasada semana basándose en datos del Ministerio de Hacienda, en la pasada legislatura el PP de Arturo Torró, que se encontró en 2011 con una deuda de 114 millones de euros, elevó esa cifra, en cuatro años, a 250 millones. Ahora su propio partido, incluyendo a quien fue su concejal de Hacienda, Guillermo Barber, se ha abstenido en la diputación al aprobar medidas que le permitirán salir a flote.

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