El sindicato CGT de la Safor denunció ayer «racismo» por parte de la Policía Local de Gandia a raíz de la actuación de dos agentes que detuvieron a dos vendedores ambulantes apostados en la plaza situada junto a la iglesia de Sant Nicolau, en el Grau.
Según CGT, que basa su denuncia en la versión de varios testigos, la Policía se acercó a los dos ciudadanos, a uno de los cuales se quitó la bolsa en la que llevaba objetos que vendía en la calle, pero el enfrentamiento terminó con ambos detenidos y trasladados a la Comisaría.
«Desde CGT nos preguntamos: Si un vecino o vecina de Gandia, originario de aquí, va con una bolsa, ¿la policía se la quita?», y añadió, a través de un comunicado, que «estamos ante un claro caso de racismo, ya que la policía, al parecer les presupone que, por ser senegaleses, portan material prohibido».
La versión fue desmentida ayer por la concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Gandia, Àngels Pérez, quien se interesó por el tema y solicitó el parte de la actuación policial a la que hacía referencia el sindicato CGT.
La concejala Pérez, indicó que los agentes, en cumplimiento de su labor contra la venta ilegal de objetos, vieron a cinco personas que estaban realizando esta actividad y que, al ver a la policía, huyeron presuntamente para esconder las bolsas. Los agentes les siguieron y, al alcanzarles, dos de ellos agredieron a la policía, por lo que fueron detenidos y trasladados a la comisaría. Àngels Pérez añadió que incidentes de este tipo son muy escasos y que la Policía Local inspecciona el material de las bolsas independientemente del color de la persona y de su nacionalidad, incluyendo a los españoles.
