La concejala de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Àngels Pérez, ha presentado esta mañana, junto al responsable de tráfico de la Policía Local, Salvador Morant, una campaña para evitar que los vehículos estacionen sobre las aceras en la zona más antigua del casco urbano de la playa, la que está pegada al Grau.

Este plan empieza hoy mismo y consta de varias fases. La primera, que durará hasta la próxima semana, se centrará en informar a los usuarios y no multar. A partir del próximo martes, 7 de junio, los agentes empezarán con las sanciones contra los que infringen la normativa de aparcamiento en la vía pública. Esta acción conllevará la retirada del vehículo por parte de la grúa.

Además, el ayuntamiento llevará a cabo otras "medidas estructurales" como las calificó Morant. Así, se procederá a pintar una línea amarilla en las vías más conflictivas y también se instalarán bolardos.

Pérez apuntó que estas medidas se toman "tras las quejas que recibimos el año pasado por parte de muchos vecinos y veraneantes que apenas podían pasear por las aceras con los carritos porqueq estaban invadidas por los coches". Además, apuntó la edil, los vehículos "impiden la entrada a los edificios en algunas ocasiones".

Para el PP, «no parece la mejor noticia para estrenar el verano». El concejal Andrés Puig cree que «hubiese sido recomendable, presentar nuevas zonas de aparcamiento y facilitar su señalización» en vez de sancionar.