La asamblea de la Federació de Falles (FdF) de Gandia ha descartado finalmente cambiar de forma radical el sistema que utilizan para configurar las secciones.
Los representantes de las 23 entidades de la ciudad, reunidos la noche del pasado jueves, decidieron desechar la propuesta presentaba el Grau para que, como publicó Levante-EMV, las cuatro categorías quedaran configuradas el mismo día 16 según la evaluación que realizaran tres jurados de los distintos monumentos.
De ese modo, en principio, se mantiene el actual método, es decir, que las comisiones entregan en un sobre cerrado los presupuestos de sus fallas, tanto de la grande como de la infantil y quedan encuadradas en una u otra sección en función del mismo. Esto a pesar de que entre el colectivo fallero están convencidos de que este se «trucan» las cifras.
Por ello, la idea en la que trabajan ahora desde la FdF y desde las propias comisiones es la de mejorar este método.
Aunque aún está por pulir, lo que propone la comisión de la Vila Nova, que presentó la propuesta que ahora queda en fase de estudio, es que se equiparen las secciones para que todas las fallas que forman parte de ellas estén equilibradas en cuanto a presupuesto.
A saber. Actualmente, cuando se configuran las cuatro categorías, la comisión con menor presupuesto de cada una de ellas puede elegir si baja a la siguiente siempre y cuando su presupuesto no sea un 15 % superior al de la primera de la otra categoría.
Pues bien, lo que propone la Vila Nova es que en vez de una, puedan ser más las fallas que cambien de sección. Eso sí, esto se podrá dar cuando, por ejemplo, en la misma sección haya comisiones que tengan una diferencia muy amplia en el presupuesto. Por ejemplo, como explicaba ayer Telmo Gadea, «pongamos que en Especial la más cara cuesta 70.000, la siguiente 55.000, la siguiente 40.000 y las dos últimas 32.000 y 30.000. Pues estas dos últimas podrían decidir bajar a primera, siempre y cuando su presupuesto no difiera de las de esta sección en más de un 15%».
Gadea reconoce que este método no evita la «picaresca» pero al menos «logra que las categorías estén más equilibradas». Serán, por tanto, secciones «más abiertas» con distinto número de fallas en cada una. «Ya no será necesario que sean cinco en especial y seis en el resto«, apuntaba.
