Cientos de usuarios de la línea C1 de Cercanías han mostrado su indignación ante los numerosos retrasos y cancelaciones que se están produciendo desde el lunes pasado en la circulación de trenes que discurren entre la estación del Nord de Valencia y la de Gandia, o viceversa.
En el día de ayer los retrasos se iniciaron a primera hora de la mañana, cuando un tren en dirección a Valencia ya sufría diez minutos de retraso al llegar a la estación de Tavernes de la Valldigna, un desfase se mantuvo hasta la llegada su destino final.
Los problemas fueron a peor porque poco después de las ocho de la mañana otro convoy salió de la estación de Gandia con 25 minutos de retraso, lo que ya tiene consecuencias más serias para quienes van con el tiempo justo para llegar al trabajo o coger trenes que van a otras ciudades.
Una hora después se anunció que tampoco saldría el Civis rápido a Valencia de las 9.12 horas, lo que ya generó un caos en la estación, con cientos de personas desconcertadas por no saber cuándo podrían iniciar su viaje.
Dos días antes, el lunes y el martes de esta semana, hubo retrasos considerables en algunos servicios e incluso la suspensión de trenes, entre ellos el que tenía que salir cinco minutos antes de las ocho de la tarde desde Gandia.
Esa cadena de retrasos y cancelaciones, unido a las recientes jornadas de huelga y de paros encubiertos, ha generado indignación entre muchos usuarios, que en un servicio de Cercanías como este reclaman puntualidad. «En muchos años no ha pasado algo así», indicó a este periódico un joven que es habitual en este medio de transporte y que ha llegado tarde varios días a su puesto de trabajo. Otros lamentaban la «falta de información» sobre la hora en que podrían iniciar su viaje, dado que, según añaden, Renfe únicamente informaba del retraso o la cancelación «por una avería en el material rodante».
Normalidad en la tarde
Ante estas incidencias, Renfe señaló ayer a este periódico que, pese a todo, durante estas jornadas la mayoría de los trenes han salido y han llegado puntualmente, pero reconoció los muchos problemas que causa a los usuarios cuando tiene que suspender un convoy o los trenes circulan con retraso.
La compañía ferroviaria explicó que en la mayoría de los casos el problema se ha debido a averías en los propios trenes que hicieron imposible que circularan hasta que se solucionara por parte de los técnicos. En otro caso un tren con destino a la playa de Gandia quedó bloqueado en la estación de Xeraco porque alguien accionó el freno de mano y, además, pintó grafitis en la carrocería. En ese tramo existe vía única, lo que obligó a ralentizar la circulación en los dos sentidos, causando retrasos en los convoyes.
En la tarde de ayer la línea de Gandia a Valencia ya operaba con normalidad.
