Los habitantes de los municipios de Guardamar de la Safor, el Real de Gandia y Miramar son los que mayor presión fiscal soportan del total de los 31 que tiene la comarca. Así se desprende de la liquidación de los presupuestos del año 2015 que ha hecho pública el Ministerio de Hacienda.
Esta magnitud calcula los impuestos que paga cada uno de los vecinos empadronados en un municipio a lo largo de un ejercicio. Para sacar este resultado hay que sumar los impuestos directos que percibe el ayuntamiento, que incluyen aspectos como el IBI, vehículos de tracción mecánica o el de Actividades Económicas (IAE), los impuestos indirectos y el apartado de tasas y otros ingresos, que se refiere a lo que pagan los ciudadanos por vados, ocupación de vía pública, licencias de apertura, etc.
En 2015, Guardamar recaudó, de media, 1.637 euros en impuestos por cada uno de sus habitantes, aunque en esa suma también están quienes no viven en el municipio pero tienen propiedades, especialmente viviendas de segunda residencia. El municipio, con 487 habitantes censados según los datos del ministerio, recaudó durante ese año un total de 797.453 euros y cerró el ejercicio con un superávit de más de 160.000 euros.
Por su parte, el Real de Gandia, fue el segundo en recaudación per cápita a lo largo del 2015, con una cifra de mil euros por habitante censado. En esta localidad también se deja notar lo que pagan las empresas, que elevan la cifra total recaudada. Este municipio ingresó un total de 2,2 millones de euros en impuestos y cerró el año con un superávit de casi 600.000 euros.
Es necesario aclarar que esta estadística incluye los datos puros del censo, es decir, que recoge el número de empadronados registrados. Ocurre, sin embargo, que hay algunas localidades que cuentan con viviendas cuyos propietarios no están empadronados en estos municipios, algo que se puede dar, sobre todo, en pequeñas localidades costeras, por lo que estos vecinos no computan en esta localidad a efectos de habitantes.
Otro de los municipios que cada año está entre los que más recaudan es Miramar. El consistorio de que puede presumir de contar con las arcas más saneadas de la comarca recaudó en 2015 el equivalente de más de 900 euros por cada uno de sus vecinos. Esta localidad también cerró con más ingresos que gastos. En concreto, un superávit que ascendió a 434.200 euros.
La siguiente horquilla la encabeza Castellonet de la Conquesta, cuya presión fiscal per cápita fue de 788 euros anuales, también impulsado por el cobro de propiedades a personas que están empadronadas en otros municipios.
Entre las ciudades de la comarca, fueron los vecinos de Oliva los que menos impuestos pagaron en 2015. De media, 603 euros, según los datos del ministerio que dirige Cristóbal Montoro. Gandia aún no figura entre las localidades con mayor presión fiscal, pues estos datos no incluyen la subida de impuestos que ha venido obligada por el Plan de Ajuste y que entró en vigor en enero de este año. Los habitantes de la capital comarcal abonaron 621 euros de media.
En Tavernes de la Valldigna, los impuestos que pagaron sus 17.822 vecinos censados ascendieron a 647 euros de media.
En la parte baja, es decir, los municipios que menos presión fiscal soportan, figuran Benirredrà, la localidad en la que sus vecinos menos impuestos pagan con una media aproximada de 388 euros. Esta localidad es de las pocas que no liquidó el presupuesto del año pasado en superávit. Acumuló un desfase de algo más de 126.000 euros, según la liquidación ofrecida por el Ministerio de Hacienda.
