La Policía Local de Tavernes de la Valldigna halló, la tarde del pasado lunes, el cuerpo sin vida de un vecino de esta localidad en la bañera de su casa. Los agentes entraron a la vivienda a requerimiento de su hermano, que indicó que hacía varios días que no sabía nada de él.
Según fuentes consultadas por este periódico, de la vivienda, ubicada en la calle Sant Lluís, emanaba el olor del cuerpo, que había iniciado el proceso de descomposición.
Todo apunta a que la muerte le sobrevino de forma repentina cuando se estaba duchando, algo de lo que no se percató nadie hasta unos días después porque el hombre, de 61 años y que hacía poco que se había jubilado de su trabajo, era soltero y vivía solo.
Las primeras investigaciones apuntan a que podría llevar entre tres y cuatro días fallecido.
