Una vez se pongan en marcha las nuevas bicicletas de las que dispone el servici SaforBici, los usuarios tendrán que tener en muy en cuenta las novedades que presentan.
La primera y más llamativa es que se elimina el tradicional freno trasero en la mano derecha. Estos vehículos están provistos de retropedal. Esto significa que para detenerlos hay que echar el pedal hacia atrás, una acción que sirve para activar el freno.
El edil Xavi Ròdenas reconoce que al principio «será un poco complicado» para los usuarios que no estén familiarizados con este sistema. Habrá que cambiar el chip y acostumbrarse a que para frenar basta con echar los pedales hacia atrás. El principal problema de este método es que, por ejemplo, no se podrá realizar la acción de poner los pedales en posición para iniciar la marcha.
Sí que dispone, sin embargo, de freno delantero en la mano izquierda, como ocurre en las bicicletas tradicionales.
Otra de las novedades es que llevan marchas. Los modelos que se habían instalado hasta ahora en Gandia no disponían de este sistema, que permite adaptar el pedaleo a las circunstancias del terreno por el que se circule en cada momento.
Los cables de los frenos y del cambio de marchas están ubicados por dentro del único tubo que forma el chasis de la bicicleta, por lo que también en ese aspecto se evita el vandalismo.
La principal preocupación del Ayuntamiento de Gandia y de la empresa que suministra las bicicletas es la durabilidad de estos vehículos, no solo por una cuestión de uso, sino también porque, pese a las advertencias, algunos siguen sin respetar aquellos que es de todos y no dudan en destrozar, abandonar o robar bicicletas, en ocasiones con el único objetivo de divertirse.
