El Centre d'Interpretació de la Cova Parpalló-Borrell de Gandia, ubicado en la zona de la Drova, en el linde con el término municipal de Barx, ya dispone, siete años después de su puesta en funcionamiento, de fluido eléctrico.

Lo anunció ayer el concejal de Gestión Responsable del Territorio, Xavi Ròdenas. Hasta el momento, este centro ejercía la actividad con un generador que funcionaba con gasoil, lo que, según Ròdenas, suponía un foco de contaminación en plena naturaleza, además de que había que estar siempre pendiente de no quedarse sin combustible para hacer funcionar las instalaciones y suponía un gasto de 5.000 euros anuales en gasoil.

A esto se le sumaba el hecho de que por la noche quedaba completamente a oscuras y desprotegido, pues no se podían mantener encendidas las luces de seguridad ante la imposibilidad de que el generador estuviera en marcha durante toda la noche.

La instalación de la electricidad se ha sufragado con el Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles de la Diputación de Valencia y ha tenido un coste de 38.000 euros. También ha sido posible gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Barx, pues el enganche que suministra al centro está ubicado en este término municipal. Ròdenas agradeció la predisposición de este ayuntamiento. «que no ha puesto ninguna pega» , aseguró.

Los trabajos se han aprovechado para poner al día todas las luces de emergencia, se ha hecho una revisión de todo el centro para corregir las deficiencias. «Ahora sí podemos decir que tenemos un centro con luces de emergencia encendidas por la noche, como obliga la normativa, con alarmas puestas para asegurar la seguridad del patrimonio público y con un gasto mensual muy inferior al que suponía una factura importante de gasóleo».

Con esta actuación se resuelve un problema que «los anteriores gobiernos no fueron capaces de solucionar en siete años». Aunque reconoció que era un proyecto «complejo» no dejó pasar la oportunidad para criticar que estos no se implicaran más en la puesta en marcha de la instalación eléctrica.

Logrado este objetivo, Ròdenas indicó que el siguiente paso será la instalación de placas solares, con las que van a realizarse pruebas en los próximas semanas.

El concejal informó de que el ayuntamiento dispone de placas solares sin utilizar que se probarán para comprobar que son válidas para dar servicio a Parpalló-Borrell. Si el resultado es positivo, se podrían instalar en, como mucho, mes y medio. Si no es como se espera, se alargará la instalación de estos elementos que generan energía limpia hasta buscar la financiación necesaria.