Los bomberos del Consorcio Provincial de Valencia del parque de Gandia rescataron la noche del pasado martes a un perro que cayó a un pozo de unos 10 metros de altura. Los hechos ocurrieron alrededor de las 21.30 horas.

El animal, un pastor belga de color negro, iba paseando junto a sus dueños cerca del río Serpis a su paso por Gandia. Según explicaron los propietarios, al parecer, el can se despistó y acabó precipitándose a una zona de cañar del río Seerpis.

Asustados por si le pudiera haber ocurrido algo más grave, los dueños empezaron a llamarle. Según narraron, podían escucharle pero debido a que era ya prácticamente noche cerrada no lograba verle. Por ese motivo, decidieron a llamar a la Policía Local, cuyos agentes, una vez personados en el lugar, dieron a su vez avisó a los bomberos del Parque de Gandía, que acudieron con rapidez.

Estos, antes de bajar pudieron localizar al perro cuando ya era de noche. Por suerte, el animal no presentaba lesiones.

Una vez localizado, los bomberos procedieron a bajar a por él con un complejo sistema de cuerdas para garantizar la seguridad tanto del perro como del propio profesional que se deslizó hasta el cañar donde se había caído. El servicio finalizó alrededor de las 22.30 horas. Una vez ya subido el can a la superficie, se comprobó que, efectivamente, el perro no sufría ningún daño. Los dueños agradecieron la labor de los bomberos en el servicio, ya que habían logrado localizar al can y rescatarle en aproximadamente una hora, pese a la dificultad que conllevaba la operación.