El colegio de ingenieros de caminos, canales y puertos en su delegación de la Comunitat Valenciana (Coiccp) ha presentado alegaciones contra el presupuesto de Gandia del 2016.
El motivo es que en las cuentas aprobadas el pasado 15 julio por el pleno municipal gandiense no se incluye el puesto de trabajo de ingeniero de caminos. El Ayuntamiento sí que disponía de esta figura hasta ahora en su Relación de Puestos de Trabajo (RPT) pero en la parte de la plantilla de los presupuestos de este año se daba por amortizada después de que, Roberto Santatecla, la persona que la ocupaba hasta ahora, se jubilara.
Eso se debe a que el grupo municipal del PP, en el mismo pleno en el que se aprobaron los presupuestos el pasado julio, presentó una moción en la que pedía que no se adjudicara esa plaza y quedara amortizada, ya que, a su entender, existen otros profesionales en la casa que pueden desempeñar la labor técnica que llevan a cabo este tipo de ingenieros como son los arquitectos o un ingeniero industrial. Esa propuesta fue apoyada por el concejal de Ciudadanos, Ciro Palmer, lo que permitió al PP lograr la mayoría para que saliera adelante.
Según el documento presentado por el colegio de ingenieros de caminos, al que ha tenido acceso Levante-EMV, «los ingenieros de caminos disponen de competencias profesionales claramente diferenciadas de los arquitectos e ingenieros industriales, sino de carácter exclusivo alguna de ellas». Entre estas, prosiguen, se encuentran «las relativas a los puertos, costas, infraestructuras de transporte, infraestructuras hidráulicas, carreteras, movilidad, accesibilidad y seguridad vial».
Desde el Coiccp llaman la atención en su reclamación de la «relevancia» que, a su entender, «tienen todas estas materias en el Ayuntamiento de Gandia, capital de comarca y centro neurálgico de comunicaciones, con numerosas afecciones derivadas de su puerto, costa y diversas infraestructuras que requieren la intervención de la profesión de un ingeniero de Caminos», apuntan.
El coordinador general de Urbanismo, Vicent Mascarell, reconocía ayer que la ausencia de este profesional «es un misil» para el área. Su ausencia, apuntó, «obligaría a externalizar el servicio», porque «hay necesidad de que un ingeniero firme algunos asuntos, como ahora, por ejemplo, las alegaciones presentadas al Tren de la Costa». Para Mascarell, la figura del ingeniero es «complementaria» con la de los arquitectos.