Unos 400 vecinos y vecinas de las urbanizaciones Camí Bassetes y Camí del Vall Nou de Oliva han pedido al Gobierno local que solucione el problema de falta de iluminación que padecen desde hace tiempo. Lo han hecho con una recogida de firmas que han presentado en el ayuntamiento por registro de entrada.
Los afectados creen que la falta del alumbrado público «está ocasionando innumerables problemas de inseguridad a los vecinos, tales como robos, accidentes de tráfico, teniendo los residentes que aprovisionarse de linternas para incluso echar la basura a los contenedores», según apunta Marcos Ramón Sendra Pérez, portavoz de los habitantes. Estos apuntan que esta situación supone «un peligro» por el número de vehículos que circulan por la zona en total oscuridad.
La entidad vecinal aglutina a más de trescientas viviendas consolidadas y se ubica en suelo urbanizable, pendiente desde hace muchos años de la ejecución de un programa de actuación sobre el mismo.
Los propietarios se consideran discriminados respecto a otras cinco zonas del término olivense que, pese a que como es su caso tampoco están urbanizadas, sí que cuentan con iluminación, como es el caso del sector 18, la subida al Collado o también el paseo Francisco Brines, entre otros.
Por otra parte, los vecinos de la zona Bassetes también se quejan que tras la nueva ubicación del chiringuito Oli Ba Ba, en la urbanización San Fernando, «la inseguridad ciudadana se ha incrementado», dado que el tráfico de vehículos se ha triplicado, y creen que supone «un peligro» deambular por la zona.
Entre otras quejas reclaman el hecho de que la calle en cuestión apenas tenga arcén para poder circular los peatones por la misma. Además, también se han presentado al Ayuntamiento de Oliva reclamaciones en materia de aparcamiento, zonas verdes y en materia de infraestructuras y servicios para la zona.
