El Gobierno de España llevó a cabo ayer una insólita decisión consistente en destinar 350.000 euros y responder a la petición de la Comunidad de Regantes de los Canales Altos del Serpis, con sede en Villalonga, para perforar varios pozos y así evitar que se sequen los naranjos y otros árboles frutales en un área de diez mil hanegadas agrícolas repartidas entre los términos municipales de Villalonga, Ador y Palma de Gandia.
Lo insólito es que se trata de la primera actuación de envergadura desarrollada en los últimos cinco años para paliar, siquiera sea levemente, los efectos de la sequía más intensa de las últimas décadas en la cuenca del río Serpis, que alcanza casi toda la comarca de la Safor.
La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció ayer esta medida de emergencia avalada por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), el organismo que esta misma semana cerrará el pantano de Beniarrés, en el que apenas queda poco más de un hectómetro cúbico de agua, de los 27 que puede almacenar, fruto de tres años de intensa sequía.
La Comunidad de los Canales Altos del Serpis hace tiempo que viene reclamando medidas a la CHJ, entre ellas que se lleven a cabo las perforaciones, y garantizar así el suministro de agua a los regantes, porque, con el río seco, miles de árboles podrían morir si en las próximas semanas y meses los pozos no suministran líquido procedente del subsuelo.
Perfecto Juan, presidente de la Comunidad de Regantes de los Canales Altos, explicó ayer a este periódico que los tres pozos que se van a excavar se situarán en la finca de l'Esclapissada, situada en la partida del Tarrassó, en Villalonga, donde ya se ha llegado a un acuerdo para adquirir los terrenos necesarios para perforar e intentar sacar el agua para riego.
La zona, estiman los técnicos, es óptima para ello. Los pozos se sitúan justo al lado del cauce del Serpis, de manera que el agua debe estar a no mucha profundidad, y, en segundo lugar, también están allí los canales «mare» de los que parten los distintos ramales que conducen el agua a las áreas plantadas mayoritariamente de naranjos.
Pese a eso, el Gobierno de España informó que la perforación se realizará hasta una profundidad de 500 metros, dado que, además de conseguir el agua que ya no baja por el río, se pretende llevar a cabo una investigación sobre el acuífero subterráneo.
Más pozos de emergencia
No solo en la zona regada por los Canales Altos la situación de sequía es crítica. En la otra gran comunidad de regantes que bebe del Serpis, la de los Canales Bajos, hace meses que se pusieron en marcha los pozos de emergencia, que hasta ahora han dado buen resultado dado que los acuíferos aportan el agua necesaria. Precisamente la próxima semana esta entidad, con sede en Gandia y que gestiona unas 30.000 hanegadas de 18 términos municipales situados en la llanura de la comarca que se sitúa entre Villalonga, Gandia y Oliva, se reunirá para abordar la situación de sequía.
Justificando la ayuda para perforar los pozos de Villalonga, el Gobierno de España recuerda que la cuenca del río Serpis figura entre las más afectadas por la sequía. No le falta nada de razón. Tan lejos como anteayer la Agencia Estatal de Meteorología certificaba que en las comarcas de la Safor, el Comtat y l'Alcoià, que forman la cuenca del Serpis, ha llovido en los últimos tres años la mitad de la media. Pero es que, según datos fiables de estaciones pluviométricas, en algunas áreas el agua caída apenas alcanza un tercio de la media, situación que, en un periodo tan largo, no había ocurrido al menos en cincuenta años.
