La aplicación del sistema de gestión procesal Cicerone, con el que la Conselleria de Justicia quiere reducir al mínimo el uso del papel en los juzgados valencianos, ha empezado con polémica en Gandia.
Coincidiendo con el inicio de los trabajos para adaptar los equipos informáticos necesarios, representantes de Intersindical considera «poco realista» la implantación de un sistema «para el que no están preparadas las instalaciones ni equipos informáticos de los órganos judiciales de la Comunitat Valenciana, y mucho menos los del partido judicial de Gandia».
Dice Intersindical que la mayoría de los juzgados «no reúne las condiciones necesarias para un ofrecer un buen servicio a la ciudadanía, ni mantener la seguridad de los trabajadores, dada las condiciones lamentables en las que se encuentran las actuales instalaciones».
El sindicato denuncia incluso riesgo para los trabajadores, «que tienen que sortear la existencia de cables que se están instalando en edificios antiguos y en mesas que no están preparadas».
Según denunció ayer, los fallos informáticos «son constantes en los Juzgados de Gandia», algunos de ellos reiterados de forma escandalosa, como en el Juzgado de Primera Instancia número 3, en donde, desde marzo «un puesto informático ha registrado más de 150 incidencias, sin que hasta la fecha se le haya dado una solución satisfactoria al problema que presenta, impidiendo la labor de los funcionarios, con el consecuente retraso en la tramitación de los procedimientos judiciales».
