La familia del hombre de Gandia que falleció ocho días después de un polémico traslado en ambulancia al Instituto Valenciano de Oncología (IVO), situado en Valencia, ha querido puntualizar la versión dada por la Conselleria de Sanidad, que, en un comunicado, dijo que, cuando sufrió la crisis de salud, debió ser llevado al hospital de Gandia, y no al IVO, y así se habría evitado el retraso en la atención que precisaba.
La familia aporta para ello un parte de la Conselleria de Sanidad en la que se especifica que debía telefonear al servicio de ambulancias para un traslado urgente al IVO, y eso es exactamente lo que hizo la esposa del finado, quien ha presentado reclamación porque tardó más de tres horas en llegar a Valencia en una ambulancia colectiva.
«En medio del dolor que sufrimos, ya no queremos saber nada más de las mentiras de un gigante como es la sanidad pública», indica la mujer, en declaraciones a este periódico, quien también quiere dar por zanjado este lamentable incidente que ella atribuye a una mala actuación del servicio de ambulancias.
