Desde ayer, primer día de octubre, está en vigor la ordenanza de tráfico y seguridad vial de Tavernes de la Valldigna, que tiene el objetivo de mejorar la seguridad y las relaciones de convivencia entre conductores y peatones, vehículos y animales, turismos y autocaravanas.

Eso se traduce a regular el estacionamiento y la circulación en las vías urbanas y caminos rurales o forestales del término municipal, de manera que los estacionamientos indebidos en caminos rurales ya pueden ser sancionados por la policía, incluso con la retirada del vehículo.

Como aspecto más significativo, que ya fue motivo de polémica en su día, la nueva ordenanza obliga a los portadores de caballos a recoger las deposiciones de los animales, con la alternativa de dotarlos de un pañal y compatibilizar su tráfico urbano con la ordenanza de limpieza. Por otra parte, se restringe su circulación de caballos por el casco urbano de la playa en periodo estival para evitar colapsos de tráfico, excepto autorización expresa.