La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dos organismos del Ministerio de Fomento, han puesto a velocidad de crucero el proyecto para que los trenes de mercancías vuelvan a entrar en el puerto de Gandia. La petición realizada por una empresa líder en el mercado del tablero de madera, para abaratar costes y mejorar su competitividad gracias a la llegada del tren hasta los muelles donde atracan los mercantes, no solo ha sido bien recibida por la APV, sino que un portavoz oficial de ese organismo señaló que se trata de «un deseo» y que se va a hacer todo lo posible por cumplir el objetivo cuanto antes.
Tanto es así que la pasada semana técnicos de Adif ya estuvieron sobre el terreno analizando el trazado, inspeccionando las vías y comprobando qué se tendría que cambiar para que trenes con una pesada carga puedan volver a circular por el corto tramo que va del apeadero del Grau, al que llegan trenes de viajeros, hasta las mismas bodegas de los buques.
Según ha podido saber este periódico, en la APV existe la convicción de que no habrá impedimentos al paso ferroviario que se suspendió hace alrededor de veinte años, aunque se da por hecho que en algunos tramos se tendrán que realizar obras de mejora de una infraestructura que puede haber quedado obsoleta, como puede ser las traviesas del tramo que discurre por dentro del recinto portuario, muy desgastadas por el salitre del mar.
Aunque la iniciativa surge de la empresa privada, en la APV también se tiene la convicción de que la recuperación de la vía ferroviaria al puerto gandiense es, también, una magnífica oportunidad de futuro porque puede contribuir a abrir mercados que se interesen por un puerto pequeño, como es el de Gandia, para la entrada o salida de sus mercancías.
De hecho, para los productos no perecederos el tren sigue siendo el medio de transporte más económico, y desde hace años las estrategias de la Unión Europea apuntan hacia la potenciación de este sistema de transporte, de manera que el puerto gandiense seguiría figurando en el «mapa» de terminales marítimas a las que las empresas pueden recurrir para exportar o importar con los contenedores que hoy son la imagen más habitual del tráfico marítimo mundial.
Comunicación a los vecinos
Al margen de la adecuación de la infraestructura que sea necesario realizar para el paso de los trenes desde el apeadero hasta el interior del puerto, el punto que más dudas suscita en este momento es cómo afrontarán los vecinos este tráfico ferroviario.
El concejal presidente de la Junta de Distrito del Grau, Miguel Ángel Picornell, ya lo transmitió la pasada semana a las asociaciones de la barriada, y ayer destacó, como valoración previa a cualquier estudio en profundidad, que habrá que tener en cuenta la creación de puestos de trabajo y la dinamización del puerto que este proyecto puede aportar.
La APV no cree que ese tráfico genere molestias, dado que el tren, cuando, como es previsible, circule por el Grau, lo hará casi siempre de noche y con una frecuencia de no más de dos o tres convoyes a la semana.
