El conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de la Generalitat, Rafael Climent, anunció que el año 2017 destinará 2.600.000 euros para fomentar la reindustrialización de la comarca de la Safor, dentro de «una apuesta decidida del Consell por la economía real, por la economía productiva. Climent trasladó esta iniciativa durante la XVII Gala FAES, celebrada la noche del martes en Oliva.
Según el conseller, ese dinero se dedicará íntegramente a las empresas de la Safor mediante un programa de mantenimiento y mejora de sus polígonos industriales. «Serán las asociaciones empresariales, de la mano de los ayuntamientos y de la conselleria, pero en ese orden, los que marcarán dónde y en qué se ha de invertir ese dinero. Vamos a hacer política desde debajo hacia arriba y no al revés».
La intención de la conselleria que dirige Climent es mejorar esos polígonos industriales para que las empresas puedan contar con todos los servicios que requieren y, así, fomentar su instalación.
Paralelamente a esta acción, la Ley de Áreas Empresariales, en la que el Consell trabaja desde las pasadas elecciones, también fijará medidas para la gestión de las grandes áreas donde se instalan empresas. El conseller Rafael Climent confesó en esa Gala FAES del martes que «muchos polígonos industriales están abandonados o sufren deficiencias por no quedar claro de quién dependen, quien los ha de mejorar o ampliar», aspectos que la nueva ley tratará de solucionar.
Una vez delimitadas las zonas industriales, comenzará la aplicación de un plan para fomentar la reindustrialización, la recuperación de un sector que es motor fundamental de cualquier economía en el siglo XXI «y que por desgracia dejó de ser importante hace unos años en nuestra Comunitat Valenciana, cuando se apostó un modelo de economía especulativa antes que la economía real y productiva».
Precisamente el pasado martes el presidente de FAES, Rafael Juan, reivindicó mejoras en polígonos industriales de la Safor, algunos de los cuales carecen de servicios esenciales o sufren problemas de seguridad. En ese aspecto, por lo tanto, Juan coincidió con el conseller Climent.
Varios de esas áreas industriales se construyeron o ampliaron durante los años de bonanza y después, cuando llegó la crisis, se esfumó el interés de las empresas por comprar parcelas y edificar naves, presentando una imagen un tanto desoladora.
Política de exportar
En su discurso, el conseller Climent también defendió ante los empresarios una «política de proximidad, de exportar y de sumar que es la única que nos puede ayudar a cohesionar la sociedad en la que vivimos». Climent concluyó que el Consell destina más de 200 millones de euros al Comercio, al fomento de las energias renovables o al proyecto de emprendedurismo Avalem Joves.
