La dificultades por las que atraviesan los Ayuntamientos de la comarca de la Safor en los últimos años han obligado a destinar el dinero que antes se dedicaba a inversiones a otros temas como pagar deuda o dar un mayor número de ayudas sociales. Quitando excepciones como Miramar, Palmera o Beniflà, entre otros, las únicas obras que los alcaldes de la comarca han podido inaugurar, sobre todo en la pasada legislatura, fueron abonadas gracias a subvenciones que llegaron de la Diputación de Valencia.
El ente provincial pone anualmente planes como el PPOS, el PIP y otros que destinan dinero a reparar caminos rurales, patrimonio, sedes de entidades musicales, etc.
Actualmente, de hecho, en algunos municipios ya se han podido inaugurar o aún están en marcha obras que se abonaron con el Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles que puso en marcha el nuevo Gobierno Diputació de València de Jorge Rodríguez nada más arrancar la actual legislatura. Actualmente está en marcha la segunda fase de este plan destinado a municipios de menos de 5.000 habitantes. Este tipo de ayudas suponen un impulso muy grande para municipios pequeños.
