La Parroquia de Sant Francesc d´Assís de Oliva celebró con gran éxito y participación el «holywins», expresión que en inglés significa «la santidad gana», en contraposición al auge que durante los últimos años han tenido los desfiles de «halloween». Alrededor de un centenar de personas, entre niños y adultos, se vistieron de santos y santas en la misa de la fiesta del 1 de noviembre. Es la primera parroquia de la Diócesis de Valencia que apuesta claramente por esta celebración.

El párroco, Marcos Corbella, invitó a los fieles a vestirse de santo en la misa de Todos los Santos para expresar que la Iglesia Católica aboga «por la cultura de la vida» y «el ejemplo que dieron los santos» frente a esa especie de alegoría de la muerte y del terror que se expresa y se difunde en los desfiles y disfraces de «halloween».

Durante la homilía, el sacerdote felicitó a todos los disfrazados «por esta llamada a la santidad» y dijo que estaban allí con los atuendos de los santos «porque os lo habéis creído». Marcos Corbella añadió que «es importante que toméis conciencia de lo que hoy celebramos: una sonrisa de alegría, de luz y de amor, signo de todos los santos. Nosotros no celebramos la muerte sino la vida. No es día de dolor, sino de gozo. Los que han sido santos en la vida descansan en el Camposanto y están en comunión con nosotros, porque para los católicos la muerte no es el final, ya que llega la resurrección».

Teresa de Calcuta y Francisco

En esta primera jornada de «la santidad vence» el religioso, señaló, que, frente a un «halloween» que evoca «el terror, el miedo y la oscuridad», los católicos le hacen frente expresando «la luz, la esperanza y la alegría».

En su alocución a los fieles, Marcos Corbella no ocultó la gran expectación mediática que su propuesta de «holywins» había causado. «Me han hecho varias entrevistas para medios de comunicación nacionales», y una televisión nacional acudió ayer a la misa para realizar un reportaje sobre esta iniciativa que, pese a ser novedad en la Safor, ya se ha llevado a cabo en otros lugares.

En cuanto a los disfraces que llevaban los fieles, Santa Teresa de Calcuta y San Francisco de Asís fueron los más representados, este último por ser justamente patrón de Oliva y titular de la parroquia convocante.

Fueron muchos los curiosos que se acercaron a contemplar la celebración, que fue cantada por los miembros del Cor de Sant Francesc, todos ellos también vestidos de santos. Cuatro pequeños subieron al altar para encender el cirio en señal de luz de esta festividad que recuerda a todas las personas que, canonizadas o no, mantuvieron una vida de santidad.

En los últimos años el auge de «halloween», y especialmente la difusión que han realizado asociaciones e instituciones de una actividad importada de los Estados Unidos, ha generado un cierto malestar en el seno de la Iglesia, que ha visto cómo se diluía en esa serie de desfiles fantasmagóricos la fiesta de Todos los Santos, una de las más importantes del calendario católico.

La iniciativa del cura de Oliva para dar a conocer la fiesta de Todos los Santos y evitar que se pierda entre las nuevas generaciones ha sido, hasta el momento, la más llamativa de cuantas se han realizado en la Comunitat Valenciana.