El cambio climático podría provocar una disminución de la arena en las playas de la comarca de la Safor, debido a temporales más frecuentes y catastróficos y a un incremento del nivel del mar.
Son las conclusiones de Miguel Rodilla, científico de la Universitat Politècnica de València (UPV) y director del Máster en Evaluación y Seguimiento Ambiental de Ecosistemas Marinos y Costeros que imparte la UPV en Gandia.
Esta situación será provocada por circunstancias que «ya empiezan a notarse», apunta el experto. Asegura, además, que todo esto tendrá «un efecto grave», no solo en los ecosistemas marinos y litorales valencianos, sino también en el turismo. Y es que, según las investigaciones llevadas a cabo por los científicos de la Universitat Politècnica de València (UPV) las playas óptimas son aquellas que tienen al menos 100 metros de amplitud. Estas, sin embargo, «tenderán a estrecharse o desaparecer» por el efecto de las altas temperaturas.
Miguel Rodilla ofreció el pasado viernes la conferencia 'El mar, un tesoro amenazado. El efecto del cambio climático en el litoral valenciano'. En ella habló de cómo el calentamiento del planeta, debido a la acción humana está afectando al ecosistema marino y litoral valenciano: «El cambio climático en el medio marino y litoral está provocando el aumento de la temperatura del agua, incremento de salinidad, bajada del pH e incrementos en el nivel del mar, la modificación de la intensidad del oleaje y eventos extremos inusuales», apuntó el experto.
En su conferencia, Rodilla analizó las consecuencias de estos cambios, destacando el aumento de especies invasoras que se está produciendo, ya que los organismos tropicales se están adaptando al litoral mediterráneo. También habló sobre las mortandades masivas de especies propias vulnerables, debido al cambio de las condiciones ambientales del mar o a que no pueden competir con las invasoras y a la desaparición de las praderas de posidonia, planta acuática endémica del litoral mediterráneo que es crucial para los ecosistemas, «tanto por su valor en la cadena alimentaria como porque evita que las olas rompan con tanta fuerza en la costa».
Para Miguel Rodilla, las consecuencias ecológicas del cambio climático «van a tener graves repercusiones económicas y sociales». Sin embargo, el investigador cree que «si tomamos consciencia de la gravedad de la situación, sin caer en catastrofismos, podemos adoptar medidas que nos ayuden a adaptarnos y mitigar estos procesos».
La reducción de las playas en la comarca de la Safor es un hecho. Las de la Goleta, en Tavernes, o la de Piles, entre otras, sufren cada otoño la furia de los temporales, que hacen que el mar se engulla la zona de arena y reduzca a la mínima expresión el espacio reservado a los bañistas.
