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«A quien quiera tatuarse le recomiendo que lo medite sin precipitación»

«A quien quiera tatuarse le recomiendo que lo medite sin precipitación»

¿Cómo surge la idea de escribir un tratado sobre los tatuajes?

Fue un encargo que me hizo la editorial argentina Journal, especializada en publicaciones médicas, con el fin de llenar un vacío editorial existente y satisfacer una creciente demanda de nuevos y actualizados conocimientos acerca de los tatuajes. En España lo distribuye Axón libros.

¿Qué temas se abordan en este tratado?

El «Tratado sobre los tatuajes. Claves para su eliminación con láser» pretende reunir en una sola obra todos los temas que gravitan alrededor de los mismos, desde el mismo momento en el que una persona opta por realizarse un tatuaje, asesorándole convenientemente, hasta que decide eliminarlo con láser o simplemente hasta que un buen día, de forma inesperada, nos consulta por presentar sobre la piel tatuada una complicación o una reacción inflamatoria de rechazo frente a una tinta.

¿Con qué colaboradores ha contado?

El tratado ha contado con la colaboración de 12 centros hospitalarios de toda España y las aportaciones de 40 dermatólogos y técnicos. En la redacción de sus 21 capítulos han intervenido 13 dermatólogos especialistas en sus respectivos campos que ofrecen respuestas claras frente a la creciente demanda de consultas que generan los tatuajes. Es una obra eminentemente práctica arropada por más de 700 imágenes, gráficos y tablas.

Cómo médico, ¿qué consejos recomendaría a alguien que desee hacerse un tatuaje?

En aquellos que presenten alguna enfermedad de la piel como la psoriasis, la dermatitis atópica, alergias o vitíligo, es más prudente no tatuarse o, en caso de duda, que consulten con el dermatólogo. Al resto le recomendaría que meditasen serenamente la decisión. Nunca debe haber precipitación a la hora de realizarse un tatuaje. Que tengan claro el diseño del mismo, ya que es para toda la vida y cuesta poco de hacer y mucho de quitar. Deben hacérselo siempre en un estudio de tatuajes debidamente homologado, asegurándose de que el profesional que se lo vaya a realizar esté artísticamente capacitado para hacérselo tal como lo desea. En ocasiones, algunos usuarios poco después de realizarse un tatuaje no están satisfechos con el resultado y ya están deseando quitárselo.

¿Son frecuentes las reacciones frente a las tintas de los tatuajes?

Solo en Europa se estima que cerca de 100 millones de personas lucen algún tatuaje y en los últimos años la tendencia es ascendente e imparable. Si bien ha aumentado el número de consultas relacionadas con los efectos adversos frente a los tatuajes, lo cierto es que el porcentaje de complicaciones es proporcionalmente muy bajo. La expansión de los estudios de tatuaje debidamente homologados por las autoridades sanitarias y la profesionalización de los tatuadores han mejorado la seguridad en su realización.

¿El tema de las tintas para tatuar está suficientemente reglamentado en España?

Tanto en España como en el resto de Europa, desde el año 2008 se aplica la resolución del Consejo Europeo, siendo la normativa cada vez más restrictiva y ello, aun siendo positivo, está provocando que un buen número de tatuadores profesionales opten por emplear cada vez más tintas de procedencia norteamericana e inglesa, donde la legislación es mucho más permisiva y proporcionan en ocasiones mejores resultados artísticos. A los profesionales del tatuaje les cuesta entender por qué las tintas legales en un país tan avanzado como los EE UU son ilegales en Europa. A ello hay que añadir la importación, en ocasiones descontrolada, a través de internet, de tintas de procedencia asiática. Ello hace que ante una reacción adversa frente a una tinta nos resulte muy difícil conocer la composición real de la misma.

¿Cuál es la relación entre los médicos y los tatuadores profesionales?

A pesar de tratarse de dos sectores claramente implicados, hasta la fecha inexplicablemente se han mantenido distanciados y eso no es bueno. La situación sociocultural y también económica generada por los tatuajes ha propiciado una nueva realidad multidisciplinar en torno a esta materia, en la que están implicados tanto los tatuadores profesionales como la industria auxiliar encargada de proporcionar las tintas para tatuar, las autoridades sanitarias que deben velar por la adecuación de los estudios de tatuaje y de la inocuidad de las tintas y, finalmente, la clase médica, sobre la que recae la responsabilidad de eliminar los tatuajes no deseados y de tratar los efectos adversos que ocasionalmente se pueden generar sobre los mismos. Sería deseable una mejor y mayor coordinación entre todos los actores implicados.

¿Realmente existen colores de tinta que son más dañinos que otros?

Sin ningún género de dudas, la tinta roja es la que con mayor frecuencia provoca efectos no deseados, tanto a corto como a largo plazo, ya que algunos de ellos se dan 10 años después de realizarse el tatuaje. Aún hoy en día desconocemos el motivo por el cual el color rojo genera estas reacciones. Le siguen los colores amarillos, violetas, verdes, etc, mientras que el color negro es el pigmento más empleado y el más seguro, siendo excepcional que presente efectos adversos.

¿Cuál es el peor enemigo de los tatuajes?

La seguridad de las tintas se ve altamente comprometida por la acción del Sol y de las cabinas de bronceado. De hecho, las quemaduras solares sobre una zona tatuada pueden descomponer los ingredientes originales de la tinta, generando subproductos responsables de un buen número de reacciones adversas.

¿Dónde y cómo se deben borrar los tatuajes no deseados?

Siempre bajo control médico y empleando el láser Q-Switched, que es el indicado para ello. El borrar un tatuaje no es nada fácil, depara bastantes sorpresas y requiere experiencia y conocimientos médicos adecuados. Por motivos obvios, los dermatólogos, como buenos conocedores de la piel, disponemos de un valor añadido que nos permite prevenir, detectar y tratar a tiempo cualquier problema que pueda surgir a lo largo del tratamiento láser del destatuado. A la vez, disponemos de los equipos tecnológicamente más avanzados para conseguir eliminar el máximo de tinta en el menor tiempo posible y con las máximas garantías. En este sentido no todos los láseres en modo Q-Switched son iguales ni parecidos y en ocasiones un tratamiento que aparentemente resulta más económico a priori acaba siendo mucho más caro e ineficiente.

¿Cuáles son los colores más fáciles y más difíciles de eliminar con láser?

Depende del tipo de láser Q-Switched que se emplee, ya sea el Rubí, el Alejandrita o el Nd:YAG KTP. Con este último, que es el más extendido y versátil, el negro, el azul oscuro y el rojo son los más fáciles de borrar. Como norma general, los colores más claros, como el verde, amarillo, azul claro o el blanco encierran mucha mayor dificultad.

¿Cuántas sesiones se necesitan para borrar un tatuaje con láser?

Puede oscilar entre 2 y 15 sesiones, básicamente en función del color, del grosor y de la profundidad de la capa de tinta que albergue. No obstante, los factores que pueden influir son muy variados e impredecibles, tales como que el tatuaje sea amateur o profesional, el color empleado, la localización del tatuaje, el tamaño del mismo, su antigüedad, el color de la piel o ser fumador. Un estudio reciente, apunta que los fumadores pueden precisar mayor número de sesiones para eliminar sus tatuajes.

¿Y esas sesiones, en tiempo cuánto es?

Teniendo en cuenta que el intervalo entre las sesiones es de 6 y 8 semanas, el proceso de destatuado oscila entre unos pocos meses y 2 años.

¿A la vista de que este fenómeno va a más, qué novedades cree usted que deparará el futuro en torno a los tatuajes?

Respecto a las tintas, ya se están desarrollando las nuevas, llamadas, microencapsuladas de pigmentos bioreabsorbibles, que van a ser más seguras y que en caso necesario permitirán ser eliminadas en una sola sesión de láser. Para los amantes de las nuevas tecnologías, en un futuro cercano se podrán realizar tatuajes mediante impresoras en 3D. Para ello, el cabezal integra, además de la aguja, un sensor que le permite adaptarse a la superficie de la piel, consiguiendo crear cualquier diseño a 150 punciones por segundo, con gran precisión.

Recurrentemente aparecen en los medios de comunicación noticias acerca de los peligros de los tatuajes afirmando que pueden provocar cáncer de piel. ¿Qué hay de cierto?

No es bueno demonizar a los tatuajes sobre bases poco serias y trasnochadas. No existe ninguna evidencia científica que haya podido establecer una relación de causalidad. Actualmente se acepta este hecho como una pura coincidencia casual.

Como médico dermatólogo especialista en el tema ¿está en contra de que la gente se tatúe?

En absoluto, cada uno es muy libre de hacer lo que considere y merecen todo mi respeto. En todo caso diría que estoy a favor de lo que yo llamo el tatuaje responsable. La información previa al consumidor acerca de los potenciales riesgos de tatuarse debe suponer su asunción voluntaria y no por su desconocimiento.

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