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TAVERNES DE LA VALLDIGNA Patrimonio

Un «molló» como el rey quería

Tavernes de la Valldigna y Cullera restaurarán y protegerán el monolito construido en el siglo XIV para separar ambos términos

El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna aprobó, durante el pleno celebrado la noche del pasado lunes, aceptar la cesión en régimen de usufructo, de un trozo de tierra alrededor de la cual se encuentra el «Molló de Santa Maria», con la intención de, junto a Cullera, restaurarlo, conservarlo y ponerlo en valor.

Se trata de un monolito en forma de cono declarado como Bien de Interés Cultural. Se construyó a principios del siglo XIV, bajo reinado de Jaume II, para delimitar, al sur, las tierras que estaban bajo jurisdicción del Monasterio de Santa Maria, ubicado en término municipal de Simat de la Valldigna, y la vila real de Cullera, que quedaba al norte.

Para levantarlo se usó fábrica de tapial y piedra. Dispone de una longitud de circunferencia en la base de ocho metros y noventa centímetros, y una altura de tres metros y cuarenta centímetros.

En sus orígenes y hasta mediados de los noventa, el «molló» estaba rematado en la parte superior por dos tallas que representaban los escudos de Nuestra Señora de la Valldigna y el de le corona de Aragón.

Uno de ellos fue expoliado y nunca apareció, mientras que el o tro se encuentra en el Museu Arqueològic de Cullera.

Hoy, a simple vista, parece una simple piedra levantada en el interior de una parcela agrícola, cuya función muchos desconocen.

Precisamente por ello, los ayuntamientos han llegado a un acuerdo para restaurar la pieza y ponerla en valor como se merece, en tanto que se trata de un bien patrimonial protegido bajo la figura de BIC.

La parecla en la que se ubica está en el término municipal de la localidad de la Ribera, en el linde con la playa de Tavernes (zona conocida como La Goleta).

El propietario, un vecino de Cullera, ha cedido el ususfructo a los dos ayuntamientos de un pedazo del terreno para un periodo de treinta años. De ese modo, los consistorios disondrán de 187 metros cuadrados, que es la superficie que queda alrededor del «molló» para ocuparlo mientras se realizan los trabajos de restauración y mejora y también para el uso de las posibles visitas que pudiera tener.

El concejal de Urbanismo, Turismo y Fomento Local, Josep Llàcer, explicaba a Levante-EMV que la intención es, entre otras, levantar una valla alrededor del monumento para preservarlo mejor y que este elemento histórico pueda supone un atractivo turístico más que añadir a otras rutas patrimoniales que ya existen en la localidad y de toda la subcomarca de la Valldigna.

Derribado y vuelto a levantar

Una curiosidad alrededor del mojón que separa los términos de Tavernes y Cullera es que el que actualmente sigue en pie no fue el primer mojón que se construyó para separar ambos términos.

El propio rey mandó derribar el que se había levantado para después volverlo a construir en el espacio exacto que él había indidcado, ya que el prototipo primigenio se construyó alrededor de doce pasos hacia el término de la Valldigna respecto a lo que había mandado el rey Jaume II en su momento.

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