El Ayuntamiento de Gandia anunció ayer la futura licitación del contrato que acabará con casi dos años de precariedad del servicio de préstamo de bicicletas públicas llamado SaforBici.

Lo anunció el concejal de Gestión Responsable del Territorio y Movilidad, Xavier Ròdenas, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno en la que compareció junto a José Manuel Prieto.

El edil espera que el anuncio salga en los próximos días y, de ese modo, se abrirá el plazo para que puedan empezar a presentarse empresas interesadas en gestionar el servicio.

Será el primer paso para poner fin a los infinitos problemas que padece este sistema desde que se produjera el cambio en el Gobierno local e IPG, la empresa pública de Gandia, dejara de prestar mantenimiento al mismo.

El sistema que se utilizará para la adjudicación del nuevo contrato será el que ya se anunció el pasado verano. La empresa que resulte beneficiaria se financiará mediante la venta de publicidad en los soportes estáticos repartidos en la ciudad, los llamados mupis.

A cambio, esta mercantil se encargará de gestionar el software informático que regula el funcionamiento de las bases y también del mantenimiento tanto de las propias estaciones como de las bicicletas.

El consistorio ha asumido la propuesta que presentó la empresa LaBici, lo que no significa que al proceso se no se puedan presentar otras, en tanto que es abierto a cualquier interesado.

Una vez cerrado el concurso, el contrato se adjudicará por cuatro años con una posibilidad de prórroga de dos más, durante los cuales la empresa deberá abonar un canon de 3.000 euros al consistorio. Este contrato incluirá también la gestión de las bases de Bellreguard, Benirredrà, Palmera y l'Alqueria,

La misma compañía que presentó la propuesta fue la que el pasado verano aportó un total de 150 nuevas bicicletas fabricadas en Tavernes de la Valldigna para instalarlas en las bases, a la vista de que cada vez quedaban menos y los ciudadanos tenían auténticos problemas para encontrar vehículos. Desde entonces, el Ayuntamiento ha ido renovando los carnets de los socios de forma gratuita.

Este será el cuarto intento del Ayuntamiento de relanzar un servicio que llegó en mayo del año 2011, a las puertas de las elecciones, y que siempre se ha encontrado con el problema de la inviabilidad. Tras una primera etapa con mucho éxito, el PP trató de revitalizarlo cambiando el color de las bicis. Luego le cambió el nombre a SaforBici y pasó la gestión a IPG y ahora el gobierno de Diana Morant quiere darle el impulso definitivo.

Desde el PP de Gandia, por su parte, consideraron «una burla» este anuncio y señalaron que, actualmente, el servicio se presta «desde la más absoluta ilegalidad y en un estado precariedad total». Andrés Puig exigió «que subsanen las deficiencias de SaforBici» y acusó a Ròdenas de ser «pirómano bombero, que primero destrozó el servicio y ahora quiere arreglarlo».