La Fiscalía Provincial de Valencia ha archivado la denuncia por malversación de caudales públicos que el PP presentó el pasado verano contra el alcalde de Tavernes de la Valldigna, Jordi Juan, por su polémico viaje a Atapuerca.
El ministerio público considera que no hay indicios de delito en la actuación del también diputado en las Corts con los gastos de aquel viaje, por lo que cierra las diligencias de investigación penal que abrió en septiembre.
A aquel viaje también acudió la pareja del alcalde, que fue junto a él en un coche oficial, el edil de Turismo, Josep Llàcer, que se desplazó en su propio vehículo y también iba acompañado de su esposa e hija, y la concejala Noelia Alberola. El caso se conoció después de que se hiciera público que Juan había sido denunciado por exceso de velocidad a su regreso y de que, por error, había cobrado el kilometraje pese a que iba en un coche municipal.
Toda la expedición se hospedó en un hotel de cuatro estrellas. Una habitación triple, una doble y una individual. La agencia de viajes pasó la factura de 583 euros al consistorio, pero esta fue rechazada por un error en las fechas de estancia y, según apuntaron entonces desde el Gobierno, porque no se habían desglosado los gastos de los familiares. Tas el revuelo, los ediles acabaron pagando de su bolsillo.
Juan devolvió el dinero del kilometraje y abonó los 50 euros de la multa. El PP consideraba que intentó pagar con dinero público la estancia de los familiares.
