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Sentencia

Un calentón que sale caro

Condenan a 6 meses de prisión a un extrabajador del Ayuntamiento de Villalonga que agredió a la Guardia Civil y causó daños poco después de que se le comunicara que había sido despedido

Un calentón que sale caro

Un vecino de Villalonga, extrabajador del ayuntamiento, ha sido condenado a seis meses de prisión y al pago de una multa de unos tres mil euros por el «calentón» que, en abril del año 2012, le llevó a protagonizar destrozos en bienes privados y municipales y, lo peor de todo, a agredir e insultar a los agentes de la Guardia Civil que acudieron para que depusiera su actitud.

La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha ratificado en casi todos sus extremos la sentencia que en su día dictó el Juzgado de lo Penal de Gandia a raíz de aquellos hechos.

Al hombre, que durante los años precedentes había trabajado para distintas tareas en el consistorio, se le comunicó su despido y, horas después, con síntomas de haber ingerido bebidas alcohólicas, acudió a uno de los edificios municipales, concretamente el Café el Centro, donde se celebraba una exposición cultural.

En ese lugar, visiblemente enfadado y fuera de sí, la emprendió a golpes con objetos y mobiliario público. Destrozó varios cuadros de la exposición, un panel informativo y la puerta de cristal de acceso al edificio, generando la lógica sorpresa y alarma entre los presentes. Ya en la calle mantuvo su actitud y volcó una veintena de maceteros, arrancando las plantas ornamentales que contenían.

Los presentes alertaron a la Guardia Civil de lo que estaba sucediendo y los agentes que acudieron al lugar le pidieron que depusiera su actitud. Lejos de obedecer sus órdenes, el hombre se abalanzó sobre el guardia que trataba de calmarle, le empujó, le agredió profiriéndole un puñetazo y un cabezazo, por lo que fue inmediatamente esposado y detenido. Camino del coche patrulla, aún lanzó insultos y amenazas de muerte a los agentes, según consta en los hechos probados de la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia.

Aunque los magistrados tienen en cuenta que la actitud del hombre surgió poco después de haber recibido la pésima noticia del despido laboral, consideran que los hechos no tienen justificación y le condenan por un delito de atentado, referido a la agresión a la Guardia Civil, a seis meses de prisión. Por los delitos de lesiones y daños también tendrá que pagar multas que suman alrededor de tres mil euros.

La Audiencia de Valencia, en cambio, lo absuelve, a petición de la Fiscalía, del delito leve de falta de respeto a la autoridad, por lo que fue condenado en el juzgado de Gandia a 300 euros de multa, dado que esta figura ya ha sido despenalizada.

Durante el proceso judicial, el hombre transmitió sus disculpas a las autoridades locales, lo que permitió que el Ayuntamiento de Villalonga retirara la denuncia, si bien la Fiscalía mantuvo los cargos por los que ha sido condenado.

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