La Generalitat Valenciana, a través del Ivace, ente adscrito a la conselleria de Economía que dirige Rafa Climent, ha incluido a cuatro polígonos de la comarca de la Safor en su Mapa del Sòl Industrial, un documento que ha sido elaborado de forma conjunta con el Institut Cartogràfic Valencià y que pretende ser una guía del Consell a la hora de tomar decisiones en lo que a estrategia de parcelas industriales se refiere.
Dos están en Bellreguard, concretamente a la entrada. Uno de ellos es el que rodea el cementerio municipal y el otro, el Velló, está enfrente, justo en el linde con la parcela en la que se encontraba la fábrica Carpema. Los otros dos son los de Benifairó de la Valldigna y el Raconc, de Ador.
Casualidad o no, son, probablemente, las zonas industriales que mayor atención requieren por parte del Consell en lo que a infraestructuras y servicios se refiere y, sobre todo, para llamar la atención de empresas que quieran instalarse en ellos.
Como publicó este periódico hace unos meses, en el caso de Benifairó, por ejemplo, tanto los empresarios como el Ayuntamiento se quejan de que les falta algo tan básico como la fibra óptica y otro elemento como el gas natural. Y eso que esta localidad concentra hasta cinco grandes empresas de exportación de cítricos, alguna de ellas de suma importancia a nivel internacional.
El propio alcalde, Josep Antoni Alberola, se reunió con Climent para trasladarle ese malestar.
Ayer, en conversación con este periódico se mostraba satisfecho «porque ha escuchado lo que le pedimos». El Ayuntamiento está convencido de que está «infrafinanciado» porque las empresas de Benifairó pagan más impuestos que inversión reciben en su polígono. Alberola cree que ya es hora de revertir dicha situación.
La zona industrial de esta localidad cuenta con una superficie de 93.508 metros cuadrados y, además de empresas de cítricos también alberga una firma tecnológica importante.
El polígono de Ador, el Raconc, apenas cuenta con dos empresas. Su urbanización no atrajo, como se pensaba, a firmas interesadas en instalarse allí. De hecho, según aparece en la misma ficha que publica el Ivace, ni siquiera está terminado. Sus 73.257 metros cuadrados de extensión necesitan inversión urgente en, por ejemplo, alumbrado público. Según la información que ofrece la Generalitat sobre este polígono, el servicio de iluminación está «desmantelado y por ejecutar». Mientras que el estado de los viales y aceras lo califica como «regular». Tampoco dispone de fibra óptica ni ADSL.
Las dos zonas industriales de Bellreguard que aparecen en el mapa elaborado por la Generalitat suman 90.500 metros cuadrados de superficie. Son, en cuanto a servicios, de los que mejor dotados están, con gas natural y adsl, aunque no disponen de fibra óptica.
Sin embargo, están afectados por otros problemas como la carencia de accesos apropiados, que será paliada en parte con la inversión que realizará Clave Dénia, la matriz de la marca Ale-Hop que tiene previsto construir un centro logístico en ese punto.
Además, al polígono de Bellreguard le ocurre como al Sanxo Llop, que no cuenta con la potencia eléctrica suficiente como para poder acomodar a todas las empresas que desearía el Ayuntamiento y que Iberdrola no tiene previsto solucionar hasta 2020.
El objeto de este mapa es el de conocer «cuántos polígonos existen en la Comunitat Valenciana» porque no se disponía de esa información. Este documento servirá para «tomar decisiones estratégicas en materia de desarrollo de nuevos suelos industriales, planear mejores en las infraestructuras o diseñar ayudas para zonas con necesidad de crecimiento industrial y dar a conocer polígonos escondidos.
Tres millones para la Safor
Rafa Climent lo anunció en la gala Faes de empresarios que tuvo lugar en Oliva que la Generalitat tiene listos algo más de tres millones de euros para invertir en los polígonos industriales de la comarca de la Safor. Seguro que los ayuntamientos de estas tres localidades se postulan para tener acceso a estas ayudas, aunque no son los únicos que, lógicamente, pueden hacerlo. El Consell espera ir sumando nuevas zonas industriales al mapa del Ivace durante los próximos meses, toda vez que ese es el espíritu de la iniciativa.
