? Además del canon de alrededor de un millón de euros a lo largo de 30 años, el Gobierno local de Gandia también exigió ayer medidas de protección ambiental para que los nuevos usos que se desarrollarían en la zona abierta del Wonderwall tengan la menor afección sobre un espacio tan sensible como el marjal, situado justo al lado.

En su habitual reunión de los lunes, y al admitir la remisión a la Generalitat de la Declaración de Interés Comunitaria pedida por la empresa, el Gobierno local solicitó ayer que se subsanen algunas deficiencias del proyecto, entre ellas un mejor sistema de accesos a la zona, la aprobación de un estudio de integración paisajística y la redacción de una evaluación de impacto ambiental de la actividad solicitada. La última palabra la tiene la Generalitat. s. s.